El banco recuerda que en el mes de enero de 1992 la inflación fue del 1,6 por ciento y que el dato del 93 es también inferior al de años anteriores en que no hubo incrementos del IVA (1 por ciento en 1990 y 1,2 en 1991).

En el análisis por sectores, el BBV destaca el crecimiento de los precios de la alimentación, mientras que se han mantenido controlados los de los productos manufacturados y los de los bienes duraderos.

Por su parte, los servicios tuvieron un aumento de 1,2 por ciento mensual, y 9,2 en tasa anualizada, "que si bien es más moderada que en el año anterior (10,8 por ciento), continúa siendo muy elevada".

El Servicio de Estudios del banco cree que "el cambio de tendencia de los precios de los alimentos, cierta moderación de los servicios, junto al efecto más deflacionario de los nuevos productos, podría neutralizar el efecto inflacionario que se esperaba por la nueva composición de la cesta de la compra con mayor peso de los servicios".

El BBV consdera que podrá cumplirse el IPC del 4,5 por ciento previsto por el Gobierno para todo el año, aunque lo condiciona a conocer el dato del mes de febrero.

Sin embargo, critica que esta tasa todavía sea demasiado "elevada" para la convergencia con el resto de países comunitarios, cuyo objetivo es situarse por debajo del 3 por ciento.

"En España para alcanzar tasas inferiores al 4 por ciento será necesario acometer seriamente las reformas estructurales del mercado laboral y de la competencia", afirmóel BBV.