La entidad financiera considera que nuestro paíspodría integrarse en la Unión "aún sin satisfacer plenamente alguno de los criterios de convergencia".

A juicio de los expertos del BBV, España puede ser admitida si, "a última hora, se impone una interpretación no rígida de esos criterios para favorecer el que la Unión alcance el peso político y económico que garantice su mantenimiento".

Según previsiones de la Comisión Europea, a finales de 1997, fecha elegida para medir el grado de convergencia, España estará en el elumbral de su cumplimientopor tanto, "se nos exige un esfuerzo adicional asequible", según el BBV.

El banco descarta, sin embargo, "una flexibilización indiscriminada de los criterios de convergencia" porque una medida semejante acarrearía "el debilitamiento del euro", inaceptable para las monedas europeas más competitivas y que además contribuiría a demorar las reformas estructurales pendientes.

El BBV considera que "no es realista apostar por la adhesión española a la UMEgracias a una demora en la implantación de la oneda única europea. No sólo porque este aplazamiento acarrearía retrasos en el débil entramado político de la Unión sino porque favorecería el relajamiento de las políticas de convergencia".

El estudio concluye proponiendo un acuerdo entre todos los agentes sociales para promover la consolidación presupuestaria, las refomras estructurales, la estabilidad de los precios y el fomento del empleo.