Ybarra se mostró muy satisfecho en la presentación de los resultados alcanzads por el banco en 1995, como consecuencia del denominado programa de los 1.000 días, que en 1995 ha cumplido su primer año.

Destacó que este beneficio se ha conseguido con un incremento del margen finaciero, contrariamente a lo que ha ocurrido en el conjunto de la banca, y consiguiendo unas mayores dotaciones y provisiones para saneamientos, tendencia contraria a la que la mayoría de la banca resgistrará en 1995.

El activo del grupo BBV ha superado ya los 14 billones de pesetas, lo que significa n aumento del 8,2 por ciento sobre el ejercicio pasado.

La inversión crediticia del BBV creció en cuanto a cuota de mercado durante el año 1995 y en el ámbito de los recursos de acreedores se mantuvo su cuota de mercado.

El margen financiero del banco ha crecido durante el ejercicio que acaba de terminar, a pesar de que la tendencia en todos los bancos ha sido al estrechamiento de los márgenes.

Ybarra destacó la mejora de la eficacia comercial del BBV, en especial en lo que se refiere a distibución de "tarjetones" y desarrollo de banca telefónica, que alcanza ya los 230.000 usuarios, así como el lanzamiento de los fondos garantizados o el crecimiento de un 30 por ciento en la venta de seguros por la red bancaria.

En el ámbito internacional, subrayó la adquisición del Banco Continental de Perú, que ya en los siete primeros meses ha arrojado un beneficio al BBV, así como la elevación hasta el 70 por ciento en la participación en el capital del banco mexicano Probursa.

Emilio Ybarra deicó un apartado especial al ámbito de la actividad en mercados, con la incorporación reciente del que fuera director general del Banco de España, José Pérez, y en el cual en este año se han conseguido 10.900 millones de beneficios, frente a las pérdidas de 32.000 millones de 1994. Con el nuevo equipo gestor, Emilio Ybarra aspira a convertir al BBV en líder también en estos mercados.

Paralelamente, la mejora de los resultados de explotación de 1995 se produce en un contexto de descenso de los beneficio extraordinarios y por operaciones de grupo, a pesar de lo cual, el beneficio ante de impuestos crece un 26,5 por ciento para llegar a ser 145.238 millones de pesetas.

Emilio Ybarra resaltó la capitalización bursatil del BBV, que en estos momentos supera el billón de pesetas y le coloca como el banco líder por capitalización bursatil.

El presidente del BBV ha aprovechado la oportunidad para manifestar algunas cuestiones respecto a temas estratégicos del banco, como pueda ser la privatización de Agentaria, sobre la que manifestó que la condición del mercado es buena, aunque "es discutible que esta privatización nueva se realice durante el período electoral".

Sin embargo, matizó que colaborarán en el proceso de privatización, tanto en el diseño de la operación como en la colocación de las acciones.

Las previsiones para 1996 de Emilio Ybarra suponen un aumento del negocio del orden del 10 por ciento, un incremento similar en el beneficio neto y un crecimiento del 10 por ciento también en eldividendo. Todo ello a partir de un beneficio antes de impuestos que sitúan como objetivo 160.000 millones de pesetas.

Ybarra señaló que su banco no tiene intención de aumentar su participación en Telefónica, actualmente del 3 por ciento, a pesar de que La Caixa haya declarado ya que posee un 4,2 por ciento de la operadora telefónica.

El presidente del BBV se mostró muy cauto respecto al proceso electoral y manifestó que los resultados de las elecciones no tienen por qué afectar "de forma básica"al negocio bancario. Su únicas palabras sobre esta cuestión fueron que "su aspiración es que salga un gobierno fuerte capaz de gobernar" de los próximos comicios.

Respecto a la incorporación de España a la primera velocidad de la unión monetaria, Emilio Ybarra señaló que aunque incumplimos los criterios, y estamos bastante lejos de los objetivos, no es imposible nuestro acceso a la unión monetaria en la primera fase. Destacó las dificultades y los esfuerzos que se deben realizar en materia de inflació y déficit público y señaló que el llegar a los objetivos "dependerá" del próximo gobierno y de las medidas que tome.

Ybarra únicamente se refirió a las consecuencias negativas que supondrá el establecimiento de la moneda única, en especial por los gastos de acomodación y armonización que acarreará, y la pérdida de ingresos por comisiones derivadas de los cambios de divisas.