EL BBV ALERTA SOBRE UN AUMENTO DE LA INFLACION EN 1999 QUE PUEDE HACER PERDER COMPETITIVIDAD A ESPAÑA EN LA UE

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco Bilbao Vizcaya ha alertado sobre un posible empeoramiento de las expectativas de inflación para 1999, lo que puede llevar a la economía española a una pérdida de competitividad respecto a los demás países que forman el euro, sobre todo de los que gozan de un mayor control de sus precios: Alemania, Frncia y Austria.

Así figura en el informe trimestral de la entidad acerca de la situación de la economía nacional e internacional, en el que señala que los precios de consumo en los últimos meses se han comportado de forma muy errática en el caso de algunos alimentos no elaborados y con un ligero empeoramiento de los servicios, especialmente los turísticos y de comunicaciones.

Hasta el punto, aseguran los técnicos de la entidad, de que han compensado el efecto beneficioso que estaban teniendo las ajadas de precios de los productos energéticos.

Estos comportamientos, dice el BBV, han afectado a las expectativas para fin de año, elevándolas una décima, hasta el 1,8% en el caso de la anual, y el 2,3% la subyacente, es decir, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos. Aún así, el dato de inflación anual es una décima menos de la última previsión del Gobierno, 1,9%.

El banco considera que el mayor efecto sobre precios del actual comportamiento que tienen algunos agentes económicos s va a apreciar más el año que viene. Según sus estimaciones, el IPC de 1999 podría situarse en el 2,3%, por encima de la previsión que hace el Gobierno del 1,8%.

PERDIDA DE COMPETITIVIDAD

Para la entidad, lo más preocupante de estas expectativas es la pérdida de competitividad por el mayor diferencial de precios con los tres países menos inflacionistas que formarán el grupo del euro o euro-11: Alemania, Francia y Austria.

Estos pronósticos se basan en que los aspectos que durante 1998 han permiido compensar el comportamiento errático de precios en algunos alimentos se está agotando, y no cabe esperar que los precios de la energía vuelvan a descender, porque el petróelo está ya muy bajo y el descenso de las tarifas eléctricas en un 2,5% será absorbido por el aumento del 1,8% en el impuesto sobre hidrocarburos.

Igualmente, el BBV detecta síntomas de agotamiento en el proceso de moderación de los salarios, y observa que los nuevos convenios revelan que las demandas no sólo han dejado de caer sno que muestran un repunte desde el 2,8% de julio al 3% de octubre.

Para la entidad, el cambio de orientación en las demandas salariales es preocupante, "por cuanto se puede trasladar a los precios, lo que supondría una pérdida de competitividad, y a medio plazo, una menor creación de empleo".

(SERVIMEDIA)
07 Dic 1998
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