En un auto hecho público hoy, Ruiz Polanco sostiene que no queda acreditado que los motivos recusatorios aducidos por Batasuna "entrañen un incondicionado propósito perseutorio" o "una pasional voracidad criminalizadora de hechos y personas".

Para el juez, las reflexiones contenidas en el auto dictado por Garzón incluyen "la expresión de parte del sentimiento común de la inmensa mayoría social de rechazo al terrorismo (...)".

Con estas explicaciones, Ruiz Polanco rechaza los argumentos de Batasuna, que acusaba a Garzón de "apasionamiento personal" y de "tendenciosidad contra las personas y las entidades investigadas", supuestamente puestas de manifiesto en las exresiones utilizadas por el magistrado en el auto.

Para los letrados de la formación "abertzale", el mencionado auto era "una declaración de intenciones que convierten la actuación del instructor en algo ajeno a su función y se plasma en una intervención política simple y clara".

La resolución que dio lugar a la recusación de Batasuna y al pronunciamiento hoy conocido de Ruiz Polanco fue dictada por Garzón el pasado 16 de octubre. En dicho auto, se afirmaba que la formación que lidera Arnaldo Oteg es responsable de "una auténtica limpieza étnica de baja intensidad".

Esta campaña, según Garzón, tendría como objetivo lograr la victoria nacionalista en un futuro referéndum de autodeterminación del País Vasco, por lo que se podría acusar a la coalición de Otegi de crímenes contra la humanidad.