El objetivo de la anterior candidatura erael de llevar el problema de la droga al Parlamento catalán.

El presidente de la asociación de vecinos de Sant Roc, José López explicó que su barrio está totalmente en desacuerdo con la actuación de las patrullas ciudadanas en el Prat de Llobregat, organizadas, durante los últimos días, en contra de los tóxicomanos.

Según José López, el montaje de esa clase de patrullas perjudica la imagen de los otros vecinos, "que queremos luchar contra la droga en los barrios".

Según López, su asociación aandona también la coordinadora anti-droga que constituyeron los cuatro barrios más problemáticos del área metropolitana de Barcelona.

El líder vecinal del barrio de La Mina, Manuel Muñoz, manifestó, por su lado, que las patrullas ciudadanas creadas en San Cosme "causaron hechos muy desagradables, porque los ciudadanos no tenemos capacidad para hacer esto".

Sin embargo, este barrio no ha decidido abandonar la coordinadora anti-droga, por ahora.

Unos tres mil vecinos de San Cosme, en el Prat d Llobregat, salieron ayer por la noche a la calle para manifestarse pacíficamente contra el tráfico de drogas.

El recorrido terminó en el ayuntamiento donde se celebraba un pleno ordinario. Los dirigentes vecinales pidieron desde los altavoces del coche, que encabezaba la concentración, que José María Mena, fiscal anti-droga de Cataluña sacara a los "camellos" del barrio.

BANDOS PARA PROHIBIR EL CONSUMO

Por otro lado, la Asociación Catalana de Muncipios (ACM), integrada en su mayoría por ayuntaientos de Convergençia i Unió, les aconsejó que realicen bandos para prohibir el consumo público de drogas.

El modelo de bando propuesto por la ACM prevé multar el consumo de estupefacientes tanto en la calle como en los locales públicos.

La ACM pide también un aumento del presupuesto destinado a servicios sociales y la mejora del medio ambiente, a la vez que considera necesaria la constitución de juntas locales de seguridad para luchar contra la droga.

El anuncio de la presentación de una rvisión pactada del Plan municipal contra drogodependencia por parte de la Concejalía de Salud Pública del ayuntamiento de Barcelona, levantó la oposición del grupo municipal de Iniciativa per Cataluña (IC), que gobierna en coalición en la ciudad.

Eulalia Vintró, concejala de Bienestar y tercera teniente de alcalde, dijo que "la sanción al consumo de droga en público responde a una visión conservadora del problema".

El alcalde de Barcelona, Pascuall Maragall, dijo esta mañana, en alusión al problea de la drogadicción, que tiene intención de limitar el uso de estupefacientes en público, aunque sus medidas no irán tan lejos como las recogidas en el bando promulgado por el ayuntamiento de Madrid.