Explicó que el suplicatorio supone un privilegio procesal que sólo se justifica por razón del cargo y para asegurar la correcta composición y funcionamiento de las cámaras legislativas, y que sólo cuando se considera que se está atentando contra éste se puede votar en contra.

"Que 122 señores interpreten que lo que se ha intentado en este caso por parte del Tribunal Suprmo ha sido eso, alterar la composición o el funcionamiento de la Cámara legislativa, me parece brutal", dijo Alonso, que calificó el resultado de la votación de "preocupante y muy decepcionante", ya que esperaba que los diputados apoyasen el suplicatorio de Barrionuevo por una mayoría mucho más amplia.