En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, Barrero señaló que las comunidades atónomas son ya un elemento imprescindible y eficaz para la vertebración del conjunto de la nación. Añadió que el Estado de las Autonomías debe respetar el principio de que no existe una pluralidad de Españas, sino una España plural.

El presidente de la Cámara Alta expuso que "la plena consolidación del Estado autonómico pasa por el reconocimiento y la regulación satisfactoria de los 'hechos diferenciales'".

"Se trata, en suma, de constatar las peculiaridades o singularidades de los distintos terrtorios españoles, basados hasta ahora en la diversidad lingüística y cultural pero que también podrían fundamentarse en circunstancias geográficas, económicas y sociales que deben ser tenidas en cuenta y garantizadas", dijo.

Explicó, no obstante, que la singularidad y la diferencia "no consagran un derecho a la desigualdad ni pueden conducir a situaciones de privilegio de unos ciudadanos españoles respecto a los restantes. Los hechos diferenciales deben, así, tener un tratamiento que nos permitan salvrnos del igualitarismo sin desembocar en la discriminación", afirmó. "La singularidad y la diferencia deben quedar plenamente integrados en el proyecto común de España".

El presidente de la Cámara Alta se refirió también a otras cuestiones aún pendientes en el desarrollo del modelo autonómico, entre las que citó el perfeccioonamiento del reparto de competencias, el pacto local, la profundización en los intrumentos de cooperación, perfeccionar la participación de las Comunidades Autónomas en las decisines sobre la Unión Europea, la adecuación de la Administración del Estado al modelo autonómico y la reforma del Senado.

FINANCIACION

Barrero defendió el actual sistema de financiación autonómica por considerarlo "beneficioso" desde el punto de vista económico y "respetuoso" con la Constitución.

"No podemos compartir", aseguró, "discursos tremendistas que han intentadio sacar el tema de su contexto para, en lugar de discutir la eficacia del sistema, identificar la financiación autonómica con la nidad nacional, con la dignidad de las Comunidades Autónomas y aún de los responsables políticos". En su opinión, "nada de eso está en juego".

"Lo único que cabe oponer a esos discursos alarmistas es una sencilla afirmación", dijo: "la unidad de España está garantizada, no está en peligro".