"Eso es algo que ha quedado atrás" con la Carta Magna, afirmó Barreda quien agregó que "estamos obligados a ser optimistas porque lo contrario conduce a la inoperancia".

En su intervención hoy en los desayunos informativos de Europa Press, el presidente manchego enjuició que "quien cree que las cosas no pueden cambiar acaban cruzándose de brazos pensando que las cosas no se pueden mejorar y creo que la experiencia de estos años demuestran que las cosas pueden cambiar y mejorar".

Y así cree que se está haciendo en el ámbito de las reformas estatutarias, donde afirma que el "esfuerzo fiscal" de los españoles y su posterior redistribución entre todos, "vivan donde vivan, no se rompe con la adecuación que se está haciendo".

Aludió Barreda a los estatutos más polémicos, el catalán y ahora el andaluz, para pedir calma a los sectores que los denostan. "A mí me gusta más el texto (catalán) actual que el que salió del Parlamento" regional, que ahora es "impecablemente constitucional". Una reforma que, a su juicio, no altera su idea de una España que "tiene que seguir siendo un único espacio de solidaridad".

Sobre cómo se denominará la región que preside en el futuro estatuto manchego, Barreda fue tajante: "Castilla-La Mancha es una comunidad autónoma de la Nación española, patria común e indivisible", que aspira "a tener la máxima autonomía política y el mayor nivel de autogobierno"

GESTIÓN DEL AGUA

La mayor parte de su intervención estuvo dedicada a reivindicar la cogestión de las cuencas hidrográficas, porque, en alusión directa al travase Tajo-Segura, en la región "necesitamos el agua para beber los casi dos millones de castellano-manchegos que vamos a ser en breve".

"No tenemos las alternativas de las que otros disponen, como un mar que desalar", y por ello anunció que "dejará de llegar agua a Murcia en la medida en que empiecen a funcionar la desaladoras y Castilla- La Mancha necesite el agua para sus intereses".

Con ocasión de la presencia del presidente andaluz, Manuel Chaves, Barreda fue preguntado por su propuesta en relación a la cuenca del Guadalquivir, sobre la que auguró que "tal vez cambiará algo en el Congreso", una vez la reforma estatutaria andaluza se someta al debate parlamentario.

Respecto a la candidatura del PP en Castilla-La Mancha para los próximos comicios autonómicos, que ocupa desde el pasado sábado la consejera madrileña de Transportes, María Dolores de Cospedal, el presidente manchego manifestó su desencanto por entender que se trata de "una franquicia del PP de la calle Génova".

"No critico a la candidata, que me parece buena persona, excelente, agradable y educada, critico la candidatura", explicó.

Barreda tuvo tiempo, asimismo, para hablar de los avances que experimenta su región, como el que definió de "espectacular"crecimiento en materia de infraestructuras. Antes de que acabe 2010, indicó, la comunidad contará con 2.800 kilómetros de autovías y autopistas y 1.200 kilómetros de AVE, "con parada y fonda" en todas las capitales de la comunidad, que será " la mejor comunicada de toda España".

"Es así como se vertebra España", opinó, "de manera más eficaz que con proclamaciones más o menos altisonantes. Así se cohesiona de manera más eficaz, consiguiendo que todos los españoles estén bien comunicados".