ESTATUTO CASTILLA-LA MANCHA

BARREDA OFRECE AL PP UN ACUERDO DEFINITIVO PERO SIN RENUNCIAR AL FIN DEL TRASVASE

- La caducidad en 2015 pasa ahora al preámbulo

MADRID/TOLEDO
SERVIMEDIA

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ofreció hoy al PP un acuerdo definitivo en torno a la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha pero sin renunciar al fin del trasvase, o lo que definió como la "innegable realidad" de que el trasvase tiene que terminar.

De este modo, Barreda tendió hoy la mano a los populares en el Pleno extraordinario que tuvo lugar en las Cortes regionales y puso encima de la mesa una propuesta con el objetivo de no dilatar más el consenso y la unanimidad en torno a la reforma.

Dicha propuesta, formulada un día antes de que concluya el plazo de admisión de enmiendas en el Congreso, se funda en el mantenimiento de las premisas que sobre el agua del Tajo recoge la reforma propuesta y aprobada en su día por unanimidad de las Cortes regionales.

La idea de Barreda sigue siendo no renunciar al fin del trasvase Tajo-Segura en 2015, además de incluir el caudal ecológico del Tajo a su paso por Aranjuez (12,7 metros cúbicos por segundo) y una reserva estratégica en los embalses de cabecera.

El presidente regional resaltó la necesidad de hacer un "ejercicio de responsabilidad" para avanzar en un asunto sobre el que, dijo, lo que pretende el Gobierno de Castilla-La Mancha es que se respete la voluntad de la Comunidad Autónoma expresada en el Parlamento regional.

Admitió Barreda que en su oferta de acuerdo, en referencia a la extinción del trasvase Tajo-Segura, el texto incluye una serie de cambios pero sin renunciar a que el texto estatutario recoja la innegable realidad de que el trasvase tiene que terminar, y que la fecha para ello ha de ser el año 2015 porque así lo exigen incluso las normas estatales y comunitarias, afirmó Barreda.

A este respecto, el presidente explicó que, en aras del consenso, la fecha de extinción del trasvase en 2015 se ha trasladado de la disposición transitoria primera al preámbulo, "si bien esta supuesta rebaja en las exigencias es meramente formal ya que, por un lado, mantiene la necesidad de reducir gradualmente el volumen de agua trasvasable y de que el río Tajo disponga de agua en calidad y cantidad suficiente", comentó.

Por otro, se establece una reserva de 600 hectómetros cúbicos no trasvasables como cantidad en la que se cuantifican las necesidades de Castilla-La Mancha, reserva que, según explicó Barreda, se establece por dos veces en el texto: en la transitoria primera, apartado 3, y en el preámbulo.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2009
L