De esta manera, restó importancia a esas diferencias entre miembros de su partido y dijo que los problemas que "realemente" le preocupan son los de las toxicomanías, entre otros, y muchos más que padecen los madrileños.

El ex alcalde de Madrid, que votó a favor del nuevo reglamento, propuesto por Teófilo Serrano, que destó las críticas de los "acostistas" porque recorta su poder detro del partido, dijo que no sabe si son democráticos o no y que, si no lo son, que los expertos los rectifiquen.

Mostró poco interés por cuestiones como los reglamentos e indicó que en el PSOE ya existen personas "que entienden de eso y encima les gusta".

Su única preocupación es si se rompiera la convivencia entre las distintas sensibilidades de la FSM y el respeto por las minorías.

Juan Barranco hizo estas declaraciones en la clausura de unas jornadas sobre drogadicción, organizadas por l FSM, en las que fue "abandonado" por el resto de los principales dirigentes socialistas madrileños: Joaquín Leguina, Teófilo Serrano y José Acosta.

Porque, aunque estaba comprometida su presencia, ningunó acudió a la reunión, "quizá para no hablar de reglamentos", según comentaron a Servimedia diversos participantes socialistas.