Floriano aprovechó su intervención ante más de 300 parlamentarios nacionales, autonómicos y europeos del Partido Popular, entre los que se encontraba el secretario general, Angel Acebes, para defender que hay que "evitar" el ensalzamiento de aquellos mandatarios socialistas que, como Juan Carlos Rodríguez Ibarra o Alfonso Guerra, han expresado públicamente ciertas discrepancias con la reforma del Estatuto de Cataluña.

"No penséis que hay dirigentes del PSOE que van a estar con nosotros. Es verdad que con nosotros, en esta pelea y en esta batalla, va a haber muchos votantes del Partido Socialista. Pero con nosotros no va a haber ni uno sólo de los dirigentes del PSOE. Ni uno, ni en especial el mío", remachó en alusión al presidente de la Junta de Extremadura.

Floriano manifestó que Juan Carlos Rodríguez Ibarra, José Bono, Alfonso Guerra y José Luis Rodríguez Zapatero "juegan a eso". Como ejemplo, destacó que los diputados del PSOE de Extremadura estaban votando a favor del Estatuto de Cataluña en el Congreso mientras que Ibarra criticaba la intervención de la socialista Manuela de Madre en el debate de toma en consideración.

Incluso, aseguró haber visto a Ibarra defender la aprobación de la cadena perpetua ante un grupo de víctimas del terrorismo con el argumento de que ellos padecen "lesiones perpetuas" y, días después, escucharle una entrevista en televisión junto al presidente de ERC, Joseph Lluis Carod- Rovira, en la que sostenía que la política más eficaz contra los terroristas es el diálogo con ETA.

Floriano insistió en que "a eso juegan todos" los dirigentes del PSOE y advirtió de que habría que tener "más esperanzas en tender puentes en otros sitios" que en buscar que algún mandatario socialista acabe rompiendo la disciplina de partido en las Cortes Generales.

Las consideraciones del presidente de los populares extremeños fueron respaldadas de inmediato por la secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del Partido Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, quien agradeció a Floriano su "sinceridad y claridad". "Has dicho lo que todos pensábamos y estábamos deseando decir", apostilló.

Por su parte, el presidente del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, pidió minutos después a sus compañeros que no caigan en diferenciar entre "nacionalismo moderado" y "nacionalismo radical" en Cataluña porque, en la reforma estatutaria, Convergencia i Unió está defendiendo una postura "profundamente confederal".