De acuerdo con la estimación de voto del CIS sobre 3.918 entrevistas realizadas entre el 27 de enero y el 2 de febrero, el PSOE obtendría un 30,1% de los votos y entre 29 y 34 escaños de los 81 de las Cortes de Castilla y León. Se consolida así en la parte alta de la horquilla de entre 25 y 34 que le adjudicó el Barómetro preelectoral publicado el 26 de enero. Por el contrario, el PP, con un 29,7% y entre 24 y 30, se queda por debajo de la estimación de entre 27 y 32 de aquella encuesta.

Vox se beneficiaría de la caída de los populares y se alzaría con entre 8 y 9 diputados, muy por encima de los 4-8 que se le presumían el 26 de enero. Unidas Podemos, por el contrario, cae de los 3-5 de entonces a 2-4, como consecuencia de la mejora socialista. Ciudadanos se mantiene en una horquilla de 2-5 escaños, Unión del Pueblo Leonés en 2-3, y Soria Ya y Por Ávila tendrían posibilidad de incrementar en un diputado su representación respecto a la que les adjudicó el anterior Barómetro, con 2-3 y 1-2 escaños respectivamente.

Con estos resultados, la gobernabilidad estaría en duda, puesto que el PSOE sólo podría sumar una mayoría suficiente de 41 diputados en la parte alta de los márgenes de estimación de socialistas, Unidas Podemos y UPL, aunque Soria Ya, que sólo se plantea pactar con el Gobierno autonómico para obtener inversiones en su territorio, podría hacerla posible. El PP, por su parte, necesitaría, incluso en su mejor perspectiva, el apoyo de Vox, el Ciudadanos cabreado por su expulsión del Gobierno en el adelanto electoral, y Por Ávila escisión de los populares.