BARES Y RESTAURANTES DE EDIFICIOS PÚBLICOS ACUSAN UNA FUERTE BAJADA DE LA CLIENTELA
- Algunos trabajadores de la hostelería temen recortes de plantilla
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Las concesionarias de bares y restaurantes de edificios públicos han acusado una fuerte bajada de su clientela habitual, en su mayoría funcionarios, desde que entró en vigor la prohibición de fumar, ya que éstos prefieren buscar otro establecimiento cercano para desayunar o tomar el café de sobremesa acompañado de un cigarrillo, en lugar de privarse de este placer.
En el bar del edificio del Senado, durante la hora del desayuno y la sobremesa, el panorama no es el que era habitual antes del 1 de enero, cuando los clientes fumadores disponían de un apartado para "echarse un cigarrillo" y abarrotaban la estancia a esas horas.
Los funcionarios, senadores y personal que trabaja en los grupos parlamentarios, que no han abandonado el hábito de fumar, prefieren salir del edificio y tomarse un café en un lugar donde les permiten disfrutar de un cigarrillo.
Es el caso de "La Taberna de Cascajares" y de los restaurantes "El Senador" o "El Buey", establecimientos que se encuentran justo enfrente del Palacio del Senado y en los que, a pesar de los precios, más elevados que los de la Cámara Alta, se concentran la mayoría de los fumadores.
Esta situación genera cierta preocupación entre el personal que trabaja para la empresa que tiene la concesión del bar y restaurante del Senado, que teme recortes de plantilla si el descenso de clientela se enquista en los próximos meses, según manifestaron a Servimedia.
(SERVIMEDIA)
18 Ene 2006
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