Barclays trata así de salir de los apuros económicos causados por la crisis financiera manteniendo su decisión de no recurrir a las ayudas habilitadas por el Gobierno de Londres, añade el rotativo.

El inversor con el que Barclays pretende cerrar el acuerdo es la Qatar Investment Authority (QIA), que ya es accionista del banco, si bien también mantiene negociaciones, que todavía no han dado fruto, con un fondo soberano de inversión de Libia y dos grupos rusos.

El anuncio de la inyección de liquidez por parte de estos inversores podría ser realizado hoy mismo o, si las conversaciones se prolongan, la próxima semana.

Barclays ha declinado recibir fondos del rescate financiero aprobado por el Gobierno británico, al que sí se apuntaron Royal Bank of Scotland, Lloyds TSB y HBOS, por un monto global de 37.000 millones de libras esterlinas (47.000 millones de euros).

En vez de acceder a fondos públicos, Barclays anunció que buscaría, para recomponer su balance, una inyección de 8.250 millones de euros entre inversores institucionales. El banco tiene hasta finales de año para conseguirlo o, en caso contrario, deberá aceptar la ayuda gubernamental, con todas las imposiciones y condicionamientos que acarrea para los directivos de las entidades bancarias, de acuerdo con el plan diseñado por el primer ministro Gordon Brown.