Barcelona será prioritaria y el resto tendrá que esperar 15 años ----------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), José Borrell, insistió hoy en que el tren de alta velocidad español (AVE) deberá aportar recursos suficientes para amorizar el material rodante y cubrir el gasto de explotación del servicio, pero no las inversiones en infraestructuras realizadas.

El ministro recordó también que la conexión Madrid-Barcelona tiene prioridad en el programa gubernamental de expansión del AVE, y que las restantes regiones españolas más interesadas (Valencia, el País Vasco, Galicia y otros puntos del norte tardarán unos 15 años hasta disponer de este servicio ferroviario ultramoderno.

Borrell y la presidenta de Renfe, Mercé Sala, partiiparon, a partir de las diez y media de la mañana y hasta las tres y media de la tarde, en un viaje que realizó el AVE entre Madrid y la localidad cordobesa de Adamuz, a modo de presentación a los medios de comunicación nacionales y extranjeros.

El AVE recorrió los 317 kilómetros que unen ambas localidades en una hora y media, con una velocidad de crucero de 250 kilómetros por hora, alcanzando en algunas ocasiones una velocidad punta de 300 kilómetros por hora, 50 kilómetros más que la máxima previstapara los primeros seis meses de comercialización del tren.

En una rueda de prensa que presidió en la estación de Ciudad Real en el viaje de vuelta a la capital de España, Borrell hizo hincapié en que "no sólo hay que tener en cuenta los ingresos comerciales, sino la vertebración del territorio, la mayor oferta de suelo, el crecimiento de las ciudades y la expansión económica que supondrá para algunas zonas el tren de alta velocidad".

Añadió que "la inversión realizada en infraestructuras para el VE no es una inversión rentable en términos de rentabilidad privada, pero lo que el país busca no es sólo una nueva forma de viajar, sino un vector de desarrollo regional del sur de España y de ordenación territorial".

El ministro justificó en repetidas ocasiones, tanto en la presentación del acto como en algunas de sus respuestas a las preguntas de los periodistas, la estrategia gubernamental de aprovechar el trazado del AVE para impulsar el desarrollo de las comarcas del centro y sur de España por ls que pasa, "que tanto lo necesitan".

La línea Madrid-Sevilla del tren de alta velocidad español, cuya inauguración oficial será el próximo 20 de abril, ha supuesto una inversión en infraestructuras de 317.434 millones de pesetas, frente a los 262.500 millones previstos inicialmente, lo que ha supuesto una desviación presupuestaria del 21 por ciento, según los responsables del MOPT.

A ellos se suman otros 31.440 millones de actuaciones no contempladas en el presupuesto inicial acordado en julio d 1989 por el Consejo de Ministros, 25.525 millones invertidos en estaciones, 66.827 en material rodante y talleres y 5.102 en actuaciones comerciales y puesta en servicio.

PRIORIDADES A PARTIR DEL 93

Borrell aseguró que el fuerte esfuerzo inversor realizado por la Administración en el AVE no supondrá abandonar las inversiones en las líneas ferroviarias convencionales, aunque reconoció que el tren de alta velocidad ha hecho que haya habido que reducirlas.

Anunció que el Plan General de Transports 1993-2007 verá la luz a mediados de este año y que, a partir del próximo año, tendrá prioridad la comunicación entre Madrid y Barcelona, por lo que otras zonas como Valencia, País Vasco y el norte de España "tendrán que esperar al proyecto para el horizonte del año 2007".

El ministro destacó la comodidad y estabilidad del AVE, al que se refirió diciendo que "es algo más que un tren. Es casi un avión que vuela bajo" y aseguró que "podemos decir, y no es chauvinismo, que es la línea de alta velocidad ás rápida y de mejores características técnicas del mundo".

Según las previsiones del ministerio, este año utilizarán el AVE entre 3.600.000 y 3.800.000 personas. Borrell aseguró que "el tren de alta velocidad tendrá 'overbooking' en 1992 y en 1993 estará lleno también". Agregó que la rentabilidad de este servicio dependerá de la capacidad que tenga de competir con otros medios de transporte, principalmente con el avión, y de captar nueva demanda.

Actualmente, el AVE cuenta con ocho trenes y otro ocho se recibirán en septiembre. Hasta ese mes, el tren de alta velocidad realizará el trayecto Madrid-Sevilla y a partir de esa fecha, con los nuevos trenes, también habrá servicios entre Madrid y Ciudad Real y entre Sevilla y Córdoba.

Renfe compró inicialmente un total de 24 trenes. Según Borrell, "no es que hayamos renunciado a los otros ocho trenes, sino que hemos retrasado la entrega, ya que con 16 trenes tenemos para atender a la demanda prevista este año".

Además de los trenes del AVE, cicularán por la vía del tren de alta velocidad los Talgo de rodadura deslizante, que pueden adaptar sus ejes de ancho de vía español al internacional.

En cuanto a las medidas de seguridad instaladas en la vía del AVE ante las amenazas realizadas por la organización terrorista ETA, el ministro señaló que "parece prudente que habiendo invertido tanto esfuerzo en esta obra, tomemos precauciones para garantizar su seguridad. Es una medida de seguridad razonable". El ministro tuvo palabras de agradecimientopara la colaboración que en esa tarea prestan el Ejército y las fuerzas de seguridad del Estado.

El ministro rechazó la posible entrada de operadores privados en el AVE y en Renfe, en general. "Abriremos nuestras líneas ferroviarias a tráficos de otros países cobrando un canon por el uso de las infraestructuras, como establece la directiva comunitaria", dijo, "pero ello no significa que vaya a abrirse a cualquier tráfico privado".

(SERVIMEDIA)
23 Mar 1992
NLV