En el acto de inauguración intrevino la cónsul general de Polonia en Barcelona, Ilona Kałdońska, que aludió al carácter dialogante del papa polaco, una actitud de apertura que dio lugar a gestos de apertura tan rotundos como la visita a la Gran Sinagoga de Roma, su paso por la Mezquita Omeya de Damasco, la promoción de las Jornadas de Oración por la Paz o el encuentro con jóvenes musulmanes en Marruecos.

Esos momentos de encuentro, que quedan reflejados en la exposición, demuestran una disposición al diálogo que el Papa afrontaba desde la absoluta “coherencia” con sus principios y creencias, destacó la cónsul. “Para él, el diálogo no era un fin en sí mismo, sino un medio para interactuar con las personas. Pensaba siempre en el ser humano que había tras el diálogo”, dijo.

Kałdońska, que estuvo acompañada por el rector de la Universitat Abat Oliba CEU, Rafael Rodríguez-Ponga, destacó la pluralidad de facetas que adornan la figura de San Juan Pablo II. Fue “líder y diplomático, creador de ideas, un hombre de cultura y diálogo que condujo valientemente a la Iglesia romana hacia la Iglesia universal, abierta siempre a los enfermos, los pobres, los jóvenes, los ancianos, los pensadores, los políticos, los artistas y los diplomáticos de todos los continentes”.

En su intervención, Rodríguez-Ponga se refirió a los vínculos que unen a la UAO CEU con Polonia. Entre ellos, la próxima celebración en Varsovia del Congreso Internacional ‘Word in Education’, que impulsa el grupo Trivium de esta universidad.