Para estos sindicatos, las declaraciones de Medrano sobrepasan "los límites mínimos de prudencia y responsabilidad exigibles a un alto responsable público".

En su opinión, el director general de AENA amenaza "los puestos de trabajo de miles de trabajadores que no son responsables del caos producido por decisiones equivocadas" ue tomó el propio Medrano desde su cargo público.

Por otra parte, estos sindicatos exigieron al gobierno que adopte las medidas necesarias con el fin de coordinar las actuaciones de dos entidades de su responsabilidad (AENA e Iberia) para resolver el problema de Barajas y depurar las responsabilidades.