Segura dijo en rueda de prensa que la lesión de los intereses comerciales, ciudadanos, y turísticos es "irreparable", y auguró un verano realmente "caótico" si el propio jefe del Ejecutivo no toma cartas en el asunto.

En este sentido, culpó dela situación a los cambios introducidos por el Gobierno en el ente público de aeropuertos (AENA) y en la Dirección General de Aviación Civil, al suprimir la organización y coordinación anteriores y nombrar a una misma persona como responsable de las dos entidades.

La "distorsión" provocada obligó al Ejecutivo a cesar en noviembre del pasado año al designado e "intentar volver a la situación anterior", nombrando dos responsables distintos, remachó.

Segura precisó que la situación "caótica" no afeca sólo a Barajas, sino que se extiende a toda la política aeronaútica del Gobierno, debido a que AENA "carece de dirección" y a que las diferentes normas comunitarias no están siendo debidamente introducidas en el ordenamiento jurídico español.

A esto, advirtió el diputado socialista, se suma la falta de diálogo con los controladores aéreos, un enfrentamiento "visceral" entre Iberia, AENA, y el Ministerio de Fomento, y el retraso de la entrada en funcionamiento de la cuarta pista de Barajas.

Antela situación, Segura consideró "injustificable" la ausencia de explicaciones "razonadas" por parte del ministro Rafael Arias Salgado, el secretario de Estado de Transportes, el director general de Aviación Civil, o el propio responsable de AENA.