Uno de estos recorridos pasaría por San Sebastián de los Reyes, a la altura de la urbanización de La Granjilla, y el otro discurriría hacia el norte por el valle del río Jarama, para girar a la izquierda antes de llegar a San Agustín de Guadalix.

Peláez subrayó que el Ministerio de Fomento está abierto a las sugerencias de los municipios, a los que dará unos días para presentar alternativas. El objetivo es "un reparto o distribución equitatia del ruido", según el portavoz de AENA. "No podemos cargar a unas poblaciones el ruido y a otras quitárselo. Eso ni es justo ni es ético".

Según esta propuesta, basada en un completo informe de AENA, La Granjilla se quedará con el 60 por ciento del ruido que sufría antes de la entrada en servicio de la tercera pista, aseguró Peláez.

Esta urbanización no soportaría vuelos nocturnos (entre 23 y 7 horas), pero sí unos 70 diurnos, los de los aviones más modernos, que son capaces de elevarse más rápiamente, y más silenciosos.

JARAMA

Por su parte, el valle del Jarama recibiría los vuelos nocturnos y unos 40 diurnos, los correspondientes a los aparatos más antiguos y ruidosos. Estos aviones seguirían el valle hacia el norte a lo largo de 12 millas y antes de llegar a San Agustín de Guadalix girarían hacia el oeste para pasar, ya muy elevados, al sur de Colmenar Viejo.

Este pasillo aéreo iría por la línea equidistante entre la urbanización de Fuente el Fresno y Algete, con el fin de reducir a máximo el impacto acústico, precisó AENA.

Además, Barajas utilizará sistemas de tráfico aéreo de la base de Torrejón para ayudar a los pilotos a navegar por las rutas marcadas, con lo que se reducirán los desvíos.