Estos responsables políticos han reiterado públicamente su voluntad de ampliar el aeropuerto de Barajas al máximo, si es posible con la construcción de una cuarta y una qinta pista.

La declaración de impacto ambiental de las obras de ampliación de Barajas ordena la elaboración de un estudio, para el que da tres años de plazo (1997, 98 y 99), sobre dónde estará y cómo será el aeropuerto que la región madrileña necesitará en el siglo XXI.

"Yo creo que están creando ya ese caldo de cultivo, condicionando un estudio correcto de dónde debe ir un aeropuerto, y tomando partido", señaló Huélamo a Servimedia.

El alcalde de Coslada añadió que estos políticos "tienen e cuenta el tema económico, sin pensar que en torno a esto hay unas 400.000 personas que están afectadas en su calidad de vida". "La calidad de vida no es el poder aislar o no las viviendas, porque en este país afortunadamente hay mucho sol y vivimos mucho en la calle", dijo Huélamo.

"No puede haber política de este tipo, que les interese más los intereses de Iberia que la calidad de vida de los miles y miles de ciudadanos", concluyó el alcalde.