La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de ampliación del aeropuerto de Barajas, publicada en el BOE el 12 de abril de 1996, rbajó las cinco pistas que contemplaba el Plan Barajas a sólo tres (las dos actuales, que se cruzan, y una tercera, cuyas obras de construcción empezaron a finales de enero).

Pese a que la declaración de impacto es de obligado cumplimiento, tanto el alcalde de Madrid como el presidente de Iberia se han pronunciado recientemente a favor de un sólo aeropuerto para Madrid, no dos, en Barajas y con cinco pistas.

La declaración de impacto establece que, a partir del primer año desde su entrada en vigor es decir, a partir del próximo 12 de abril, "AENA deberá presentar unas soluciones alternativas al tema aeroportuario de Madrid", señaló hoy a Servimedia un portavoz del ente.

"Después, será una solución técnico-política la que se tome, pero nosotros nos pondremos a estudiarlas inmediatamente y no descartamos ninguna: crecer Barajas, como Barajas-Torrejón, como un segundo aeropuerto -bien independiente, bien compatible con Barajas-", añadieron las mencionadas fuentes.

"Hay que plantearse una solción, está claro, pero hay tiempo", subrayó el portavoz de AENA, a quien no se le escapa que el aeropuerto es una asignatura que debe aprobar Madrid si quiere optar con probabilidades a ser sede de unos juegos olímpicos.