La DIA señala que la tercera pista "puede ser una solución ambientalmente viable" si AENA cumple lo especificado en el Estudio de Impacto Ambiental y otras condiciones, como medidas correctoras de ruido.

Fuentes de AENA señalaron a Servimedia que estos estudios comenzarán enel segundo semestre de este año y que no se descarta ninguna posibilidad, incluída la ampliación de Barajas a cinco pistas.

La declaración de impacto de abril de 1996 considera que la tercera pista puede ser una solución mientras el aeropuerto madrileño no supere las 1.200 operaciones diarias de despegue o aterrizaje (el próximo lunes 31 se prevén un total de 900 movimientos) y cerca de 40 millones de pasajeros anuales (1996 acabó con 22 millones de viajeros).

En previsión de que estas cifras proto sean superadas, la declaración de impacto ambiental obliga a AENA, previamente a la adopción de cualquier nueva decisión de ampliación del aeropuerto, a presentar alternativas de nuevas localizaciones "sustanciales, razonables y económicamente viables internalizando las externalidades ambientales y sociales que de una eventual nueva ampliación y de tales nuevas localizaciones se deriven".

Mientras tanto, y en previsión de una hipotética nueva ampliación de Barajas, el Ayuntamiento de Madrid ha recaificado en el último momento dentro del nuevo Plan General de Urbanismo los terrenos que podrían ocupar una cuarta y quinta pistas, reservándolos para aeropuerto si finalmente AENA opta por esa solución.

Por su parte, la Dirección General de Urbanismo y Planificación Regional de la Comunidad de Madrid apuesta por ubicar un nuevo aeropuerto de Madrid en Los Altos de Campo Real, municipio próximo a Arganda del Rey, con la capacidad suficiente para atender la demanda de vuelos y pasajeros del Madrid del iglo XXI.