Solana, que se siente molsto con la polémica porque estima que "responde más a motivos políticos que estrictamente científicos o museológicas", ha recordado que la sala del museo contiene restos humanos de otras razas, entre ellos una momia inca, varios cráneos de Filipinas e Indonesia o fetos y restos de piel de individuos de raza blanca, por lo que estima que la protesta debería referirse a toda la sala.

"La gente se cree que tenemos una persona de raza negra en medio de los leones o de las jirafas", señaló el secretario, " no es así. La sala del hombre está totalmente diferenciada de lo que es el resto de las salas, y hay diferentes restos humanos en ella".

El museo etnológico de Banyoles está montado al estilo del siglo XIX y contiene salas de reptiles, mamíferos, insectos y la del hombre, en la que está incluído el guerrero bosquimano (procedente de la zona surafricana que actualmente forman Namibia y Botswana).

La polémica sobre el "negro de Banyoles", que surgió hace cinco años tras la denuncia del médico Alphnse Arcelin, que pidió que los restos fueran enterrados, ha sido retomada por el Gobierno de Senegal, que ha denunciado los hechos ante la OUA.