Gil Robles ya había dicho, en declaraciones a RNE, que el hecho de anunciar el nombramiento antes de abandonar la Comisión Europea, no dejará muchas posibilidad a Martin Bangemann de influir en favor de su cliente, Telefónica, porque el comisario "va a quedar como un apestado".

"No sé si (Telefónica) ha querido un golpe mediático o realmente ha pensado que la influencia de este comisario iba a seguir después. Desde luego", agregó, "si ha pensado esto último, yo creo que el anuncio en est momento ha eliminado cualquier posibilidad de influencia posterior, porque el señor Bangemann, de cara a las instituciones, europeas va a quedar como un apestado".

Posteriormente, en el Congreso de los Diputados, el presidente del Parlamento Europeo dijo que los comisarios deben ser, antes y depsués de su cargo, honestos y discretos, y opinó que Bangemann, que debía mantener su puesto en funciones hasta septiembre, tendría que haber guardado "un tiempo discreto" para eliminar sospechas de que no ha uilizado sus conocimientos y las informaciones que ha obtenido en beneficio de la nueva empresa".

Gil Robles también hizo referencia a la situación en funciones que vive la Comisión Europea, y que calificó de "desmoralizante", porque dijo que la renovación del Ejecutivo comunitario debería haberse hecho el pasado mes de marzo, y se habría evitado su actual estado de "sálvese quien pueda".

A su juicio, la Comisión Europea "tenía que haber sido sustituida para lo que quedaba de mandato en el mes de ayo por el Parlamento", y agregó que "esta situación no hace más que confirmar que estas prolongaciones no son buenas para nadie".