José María Abril, uno de los hombres del antiguo Banco de Bilbao, tendrá un doble cometido. Por un lado, la transformación de la práctica totalidad de los órganos de decisión de cada una de las empresas.

Por otra, deberá proceder a un proceso de enajenación de las participaciones, en cumplimiento de una de las primeras directrices del nuevo equipo: que Banesto, el banco con más tradición industrial, se convierta en un grupo estrictament financiero.

Abril no será nombrado consejero delegado ni director general de la Corporación. Realizará las precitadas funciones como simple vocal del Consejo, reportando de forma directa al presidente y al vicepresidente de la Corporación, Alfredo Sáenz y José Antonio Sáenz-Azcúnaga.

La remodelación de cargos directivos en las empresas de la Corporación Industrial se prevé intensa. Como muestra un botón. Uno de los primeros cometidos del nuevo máximo ejecutivo de la Corporación será el cese de afael Pérez Escolar en los siguientes cargos: presidente de Bandesco, presidente de Carburos Metálicos, consejero de Urbis, vicepresidente de Dorna y presidente de Oil Dor.

Pérez Escolar se ha caracterizado por ser el hombre ligado al anterior equipo que ha realizado críticas más fuertes a la intervención de Banesto por el Banco de España, asegurando que se trataba de una operación política, y de un pacto entre Aznar y González.