BANESTO. GARCIA CASTELLON SOMETE A MARIO CONDE A UN CAREO CON MARTIN RIVAS

SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón sometió hoy a Mario Conde a un careo con el consejero del Banco Martín Rivas al inicio de su declaración, que se augura muy prolongada.

Conde cumplió así las casi cinco primeras horas ante el juez, que el pasado jueves ordenó el encarcelamiento de Arturo Romaní tras tomarle declaración durante dos días por espacio de 20 horas.

Por el momento, no ha trascendido ningún detalle sobre el motivo que propició la celebración el primer careo del 'caso Banesto', que no estaba previsto en principio por nadie, aunque se supone que fue realizado debido a las contradicciones existentes en las declaraciones de ambos.

Tan sólo trascendió esta diligencia cuando Martín Rivas llegó a la Audiencia Nacional cerca del mediodía, lo que levantó las especulaciones sobre el motivo de su presencia, dado que tras declarar ante el juez, el directivo no tenía impuesta la obligación de comparecer cada quince días en el juzgado.

La declaracón de Conde, la más esperada desde la interposición de la querella por la Fiscalía el pasado día 14 de noviembre, se inició pocos minutos después de las 9,30 de esta mañana, aunque el ex presidente de Banesto llegó cerca de las 9,15 a la Audiencia Nacional, a bordo de su Audi, escoltado por varios motoristas y su servicio de seguridad.

Vestido con un traje gris oscuro, camisa clara y corbata con elefantitos, Conde, con un semblante muy serio accedió al interior de la Audiencia jaleado por los gritos d un grupo de jóvenes que gritaban su nombre entre lemas contra el Gobierno, como "Gobierno culpable, Solchaga responsable".

Además de estos jóvenes, en la calle Génova esperaban la llegada del que fuera máximo exponente de la 'beautiful people' medio centenar de informadores, entre los que había representantes de emisoras de televisión de Portugal y México, a quienes Conde tuvo que sortear para acceder al interior del inmueble.

Finalmente, Conde entró en el despacho de García Castellón, en la sépima planta de la Audiencia Nacional, sobre las 9,30 y comenzó su declaración acompañado de sus abogados Mariano Gómez de Liaño y Antonio González Cuéllar.

Mientras en el despacho del magistrado se desarrollaba una de las comparecencias más importantes de los últimos años, en los pasillos de la Audiencia Nacional los comentarios se centraban sobre el aspecto físico de Conde, de quien se decía que había perdido varios kilos de peso y su cara reflejaba su estado nervioso.

Sobre las 14 horas, el juezabandonó la Audiencia Nacional. Inmediatamente, los informadores comenzaron a tomar posiciones para arrancar unas palabras a Mario Conde, quien todavía tardó una media hora más en acceder a la calle, hablando únicamente para pedir que le dejaran salir.

Durante todo el tiempo que duró su declaración, que continuará a las cuatro y media de esta tarde, el conductor del vehículo de Mario Conde estuvo esperándole estacionado en la calle Génova, en un lugar donde está prohibido. Esto motivó que la Policía Mnicipal le impusiese una multa por mal estacionamiento, a pesar de las explicaciones de los agentes de seguridad de la Audiencia Nacional y de se chófer.

(SERVIMEDIA)
19 Dic 1994
S