Tras una escueta intervención de Sáez, que duró unos 20 minutos, el actual presidente de Banesto tuvo que oir en el Parque Ferial Juan Carlos I, los gritos de desahogo de los accionistas minoritarios que acudieron a la reunión

Calificativos como "desamparo", "desolados por presuntos estafadores", "ocultismo", "falta de trasparencia, "confusión", "falta de seriedad y honradez que conducen a pensar que estamos ante ladrones", entre otros, son los términos con los que los pequeños accionistas de Banesto expresaron su disgusto por la situación de la entidad.

Sin embargo, las intervenciones más puntuales fueron las que hicieron referencia al conflicto surgido entre Banesto y el Gobierno portugués en torno al Totta y Azores o el de la Asociación de Defensa del Accionista del Español de Crédito (ADA), que votan en contra de todos los puntos propuestos.

El motivo deducido por los responsables de la ADA, que acudieron en representación de más de 31.000 acciones de la entidad, algo menos del 0,5 por ciento de las acciones presentes, fue que si existe una demanda de acción de responsabilidad aprobada en la Junta anterior, no se podían aprobar las cuentas de 1993, por mucho que Sáez se esforzara en su intervención en decir qu ambas cosas no estaban relacionadas.

Sáez intentó dar respuesta a estas cuestiones diciendo que no se ha informado nada sobre la acción social de responsabilidad porque aún no se ha producido ninguna novedad al respecto, aunque asumió el compromiso de dar información de lo sucedido en la próxima Junta de Accionistas.

El presidente de Banesto explicó también que la entidad está en una nueva fase de recuperación que podría llevar al banco al equilibrio de su cuenta de resultados al final del ejerccio, después de registrar unas pérdidas de 21.000 millones de pesetas en el primer semestre.