Esto hace que muchos trabajadores tengan, además de la obvia preocupación por su futuro laboral, otra añadida por los créditos que en muchos casos sustentan esas acciones.

Especialmente a partir de 1989, los empleados de Banesto pidieron créditos a la propia entidad para comprar acciones del banco a precios muy superiores a la cotización actual. Se da el caso de personas que adquirieron los títulos a 3.500 pesetas, cuando antes de la suspensión de otización estaban a 1.900.

No obstante, Soler recalcó que el objetivo prioritario ahora mismo para los sindicatos es el mantenimiento del empleo y que el problema de las acciones quedaba en segundo lugar.

En cuanto al reparto por categorías, los directivos (directores de área, jefes de servicio, directores de oficina) tienen la mayor parte de las acciones, aunque desde 1989 los trabajadores más llanos pudieron acceder a su compra con mayor facilidad.

CCOO ya se pronunció el pasado martes, dí de la intervención de Banesto por el Banco de España, a favor de la sindicación de todas las acciones de los trabajadores, lo que les permitiría tener un representante en el consejo de administración.

"El nuevo equipo lleva dos días, con hoy", señaló Soler, "esperamos que a principios de semana ya tengan toda la batería de medidas que van a aplicar y si hay algún plan que afecte a plantillas tendrán que tratarlo con los sindicatos".