Por su parte, su antiguo 'brazo derecho', Arturo Romaní, disfrutó la visita de su mujer e hijos, que llegaron a Alcalá Meco sobre las nueve de la mañana. Tras abandonar la sede de la prisión, la esposa de Arturo Romaní se dirigió al domicilio de Lourdes Arroyo, para acompañar a la mujer de Cone en unos momentos muy duros para ambas.

Conde permanece en una celda individual del módulo de ingresos de la prisión, aclimatándose a su nueva situación, a la que le ha conducido el auto de prisión incondicional del juez Manuel García Castellón.

El auto, que acusa a Conde de estafa y apropiación indebida, se centra en cinco operaciones irregulares. Dos de ellas afectan a Euman Valyser, sociedad supuestamente vinculada a Conde, por la adquisición de un paquete de acciones de Isolux, que luego fuerevendido de nuevo al grupo Banesto, y la operación relacionada con Promociones Hoteleras.

Las otras tres operaciones se refieren a la segregación de las hormigoneras Hornifasa y Prebetong, la supuesta entrega de 300 millones de pesetas a personalidades políticas, sin que exista justificación, y el pago de 500 millones a Jaques Hachuel, también sin justificación.

La de Nochebuena fue para Mario Conde y su familia una noche triste, como tambien para las familias de otras personalidades que la pasaán en prisión: Javier de la Rosa, Julián Sancristóbal, Carlos Sotos, o Arturo Romaní, acusados de distintos delitos e ingresados en prisión en los últimos meses.

Una noche con una cena cuya soledad tratará de paliar el menú que estos ilustres presos compartirán con el resto de los reclusos: entremeses a base de jamón serrano, lomo embuchado, quesos curados; menestra de cordero; salmón a la plancha y turrones, frutas y flanes.