Conde, que acudió al juzgado acompañado de sus abogados Miguel Angel Gómez de Liaño y Antonio González Cuellar, permaneció hoy declarando ante el magistrado por espacio de ocho horas, tras las cuales, a diferencia de lo ocurrió con Arturo Romaní en su segundo día declaración, abandonó libremente la Audiencia Nacional, si bien sigue sin pasaporte y con la prhibición de abandonar España.

Al término de su comparecencia, Conde no hizo ninguna declaración a los informadores, aunque su rostro congestionado reflejaba la tensión a que está siendo sometido en los interrogatorios.

Aunque en la sesión de esta mañana se especuló con la posibilidad de que Conde hubiera sido sometido a un careo con su ex "mano derecha", Arturo Romaní, este extremo fue desmentido a primeras horas de la tarde por fuentes judiciales.

A su salida de la Audiencia Nacional, Condeno se vió acompañado de los gritos de apoyo de un grupo de estudiantes, como ocurrió ayer a su entrada a este recinto judicial, sino que coincidió con manifestantes de la cooperativa PSV en una de sus periódicas demostraciones de protesta.