Se trata de la Sindicatura de los Trabajadores, Reagrupación de Accionistas de Banesto, la Asociación de Defensa de los Accionistas, Grupo de Accionistas de Banesto y Asociación de Accionistas de Banesto.

Todos ellos pretenden conseguir el número de votos necesarios para obtener la representatividad necesaria para actuar como grupo de presión y, si fuera el caso, para solicitar un puesto en el Consejo de Administración.

Todos ellos, al mismo tiempo, compite con la Dirección de Banesto para alcanzar la mayor representatividad posible. Por su parte, la Dirección de Banesto está presionando a los mandos intermedios, particularmente en las reuniones con directores de sucursales para el plan de relanzamiento comercial.

En dichas reuniones, la alta dirección de Banesto ha dejado claro que el plan de saneamiento podría verse en dificultades si el equipo Sáenz Abad no acude a la Junta con un 51 por cien de delegaciones de votos.

En esa misma línea, se inteta captar a las precitadas ascoiaciones. Hace dos días, miembros de la dirección de Banesto se entrevistaron con Maria Victoria de la Muela. Líder de Reagrupación de Accionistas.

Esta asociación ha unido sus esfuerzos a los del catalán Enrique Casany, de la Asociación de Defensa de los Accionistas. Frente a ellos se sitúa el Grupo de Accionistas de Banesto, a quien algunas fuentes atribuyen cercanía al abogado Gómez De Liaño, representante legal de Mario Conde.

Por su parte, la Asociación de Defesa del Accionistas está dirigida por directivos y ex directivos de la propia entidad.

Los sindicatos (CCOO, UGT y FITC) prosiguen su camapaña de recogida de voluntades para la sindicación, sobre un porcentaje de acciones potencial del 9 por 100 del total del capital.

Todos los grupos, al igual que el equipo Sáenz tratan de ganarse la voluntad de las familias accionistas de Banesto. La incorporación de un accionista importante a cualquier asociación les dotaría de una fuerza especial cara a la Juna.