Esta vinculación y el ingreso en prisión de Romaní ha llevado al juez que instruye la querella contra el expresidente de Banesto y otros doce de sus colaboradores más íntimos a aelantar la declaración de Mario Conde al próximo lunes, cuando en principio estaba previsto que declarara después de Navidad.

Según informa hoy el diario `El Mundo', Conde sería el propietario, a través de varias sociedades, del 72 por ciento de Gay Gordon, una empresa que participó en la operación de compra-venta de acciones de una cementera que reportó una plusvalía de casi 1.400 millones de pesetas.

Gay Cordon compró el 29 de marzo de 1990 por 176 millones de pesetas el 30 por ciento de Prebetng y el 30 por ciento de Hormigones y Fabricados, compañías que con anterioridad habían sido adquiridas por Beta Cero, una empresa propiedad de la Corporación Industrial de Banesto y Lombardía y Lacacci.

Posteriormente, Gay Cordon vendió estas participaciones a finales de mayo de 1990 a Data System, una empresa controlada por Romaní, al mismo precio al que las compró. El mismo día en que se produjo esta operación, Data System vendió las acciones de las cementeras a Portland Ibérica, propiedad de la Coporación Industrial de Banesto, por 1.403 millones de pesetas.

Al parecer, el dinero fue pagado con talones de Banesto y la operación permitió a la empresa de Romaní ganar 1.394 millones, mientras que Gay Cordon ingresó otros 170 millones. Parece que sin la intermediación de Gay Cordon esta operación no hubiera sido posible.

Pero esta no es la única operación presuntamente irregular de Romaní. El diario `El País' informa hoy que, según el auto de García-Castellón, la presunta estafa podría ascendr a un total de 5.000 millones de pesetas.

Otra de las operaciones en la que Romaní está implicado es una relacionada con la sociedad Carburos Metálicos. Al parecer, Romaní exigió el pago de 1.344 millones por una opción de compra de Carburos y puso la condición de que el pago se realizara fuera de España. Air Products hizo el pago y Romaní se negó a reconocer por escrito el pago.

Además, también se acusa a Romaní de haber pagado 509 millones a las empresas Servifilm y Martolinas, del financiero acques Hachuel, por estudios de mercado, y otros 765 millones de la Corporación a la sociedad Promociones Hoteleras, participada por la instrumental Valyser.

Con el encarcelamiento de Romaní, el desarrollo del caso Banesto ha sufrido un giro importante, ya que todos los demás inculpados que habían acudido a declarar quedaron en libertad. El punto de mira está puesto en estos momentos en Mario Conde, que declarará el lunes ante la gran expectación que ha creado el caso, y no después de las fiestas de Nvidad como inicialmente estaba previsto.