La prisión incondicional había sido solicitada por el fiscal, y apoyada por las acusaciones representadas por la Asociación de Usuarios de Banca (Ausbanc), CCOO y UGT. Sin embargo, en su resolución, la Sala considera que las circunstancias personales de los acusados "permiten confiar en que no se sustraerán a la acción de la Justicia", por lo que no estima necesaria la prisión provisional.

Aduce que "la alarma social, invocada por las acusaciones, debe ser vinculada a la peligrosidad del sujeto y al probable abuso de su libertad para la comisión de delitos que amenacen la seguridad de los ciudadanos, pero esta circunstancia no se da en el caso presente".

E cuanto a la elevación de la fianza a Conde, la resolución judicial señala que "pueden constatarse signos externos de disponibilidad económica en este acusado que permiten al tribunal estimar proporcionada a su situación económica la suma más elevada de 500 millones de pesetas".

La resolución también indica que tanto Mario Conde como Arturo Romaní deberán comparecer diariamente ante la Unidad de Policía Judicial de la Audiencia Nacional.

La Sala de la Audiencia Nacional tomó esta decisión unas trs horas después de haber celebrado la "vistilla" fijada para hoy, con el fin de estudiar las medidas cautelares contra Conde y Romaní hasta que el Tribunal Supremo diga la última palabra sobre la sentencia del "caso Banesto".