Tras ingresar en la cárcel de Alcalá Meco, el pasado 30 de julio, para hacer frente a la pena de nueve años y ocho meses que le impuso el Tribunal Supremo por delitos de estafa y apropiación indebida cometidos en el "caso Banesto", Pérez Escolar solicitó la suspensión de la ejecución de la pena.

Su petición se fundamentó en dos razones, su avanzada edad, puesto que ya ha cumplido 75 años, y que padece una enfermedad incurable, localizada en el estómago, según confirmaon hoy fuentes jurídicas.

Para comprobar el último extremo, la sala de vacaciones de la Audiencia Nacional, integrada por Fernando García Nicolás, Angela Murillo, Elisa Veiga y Eustasio de la Fuente, ordenó ayer el ingreso de Pérez Escolar en el Hospital 12 de Octubre.

Según las mismas fuentes, el propio Pérez Escolar pidió que le atendiesen en la clínica Ruber, donde se encuentra su médico personal, pero los magistrados de la sala de vacaciones de la Audiencia Nacional se negaron, por considerarque el informe pericial debe ser realizado por facultativos "imparciales".

La Fiscalía Anticorrupción ya informó en contra de la suspensión de la ejecución de la pena, que el Tribunal Supremo elevó de seis a nueve años y ocho meses de cárcel, El ministerio aduce la importancia de la condena para oponerse.