EL decreto ya ha sido promulgado, aunque todavía no se ha publicado en el boletin oficial portugués. El comprador, Champalimaud, convertido a partir de ahora en líder de la banca portuguesa, puso como cláusula suspensiva del acuerdo con Banesto no verse obligado a lanzar una OPA.

Para conseguir esta condición, era preciso arbitrar un decreto que eximiera de esta oblgación al comprador, lo que se ha hecho realidad con el decreto firmado elviernes por Soares.

A partir de ahora ya solo queda que el Banco de Portugal apruebe la transferencia, lo que podría producirse, según fuentes financieras lusas consultadas por Servimedia, en un plazo inferior a 30 días.

A partir de ese momento, y suprimida la clásusula suspensiva, Champalimaud, a través del Banco Pinto y Sottomayor, abonará a Banesto 115.000 millones de pesetas, , a saldar en siete pagos, el último de los cuales se realizará en diciembre de 1997.

Banesto obtendrá una plusvaía de 16.390 millones de pesetas.