Según dijo, la 'Ertzaintza' "no recibe instrucciones de sus mandos políticos de actuar con suficiente contundencia o energía" contra los jovenes radicales movilizados por Jarrai.

Bandrés achacó el aumento de estas algaradas a la reacción "fascista" de HB y sus grupos afines frente a los pacifistas, "que se lanzan a la calle con el lazo azul en la solapa a pedir la libertad de la gente que está injustamente secuestrada o para pedir el cese de la violecia".

"Esa manifestación en la calle, que no se producía antes, ha creado una reacción que es precisamente la actuación violenta, y además demuestra los métodos típicamente fascistas, que es atacar físicamente al que se le opone a uno ideológicamente", afirmó.

Bandrés dijo que la 'Ertzaintza' "no actuó en un primer momento" contra estas algaradas y "en una segunda fase actuó, pero de forma pasiva, estableciendo un cordón de seguridad entre la manifestación y la contramanifestación".

El abogao recordó que los presuntos delitos que los radicales cometen en las calles del País Vasco están tipificados en el Código Penal, pero afirmó que es necesario "afinar más" las pruebas que hay que aportar al juez para que los violentos sean condenados.

"El quemar un autobús no está libre de castigo en el Código Penal", agregó. "Sin embargo, no se consigue castigar a nadie que quema un autobús y los autobuses siguen siendo quemados".

FISURAS EN EL BLOQUE DEMOCRATICO

Por otro lado, Bandrés indicó qe la situación en Euskadi "es delicada", porque se han producido "fisuras importantes" en los partidos del bloque democrático frente a HB y los grupos que le apoyan.

"Por lo tanto", aseguró, "lo que hay que hacer es pedir a los partidos del bloque democrático que hagan el favor de ponerse de acuerdo y reunir las mesas de Ajuria Enea y de Madrid y tomar decisiones enérgicas, que tienen que tener, como fundamento, lo que antes tanto asustó o preocupó a los violentos, que fue precisamente el peligro de s aislamiento social".

Preguntado sobre una negociación de los partidos del bloque democrático con ETA para solucionar el conflicto vasco, Bandrés rechazó tajantemente la palabra negociación y habló de diálogo, que, según dijo, debería llevarse a cabo en el Parlamento vasco con Herri Batasuna.

"Para dialogar, sea con Herri Batasuna o sea con lo que haya detrás de HB, desde luego se requeriría como condición previa, inexcusable, el cese absoluto del ruido de las armas", sentenció.

Por otro lad, Bandrés dijo que si hubiera sido invitado a la cena homenaje al ex ministro José Barrionuevo, celebrada recientemente en Madrid, no habría ido.

"No tengo miedo que esa cena de solidaridad con Barrionuevo tenga la virtud o la fuerza suficiente para modificar las opiniones que puedan tener los jueces", afirmó, pero agregó que "en la intención de quienes se reunieron en esa cena yo no puedo dejar de ver alguna voluntad de doblegar la firmeza de los jueces".