Según el "Repertorio de Temas 1993", "los principios y normas aquí recogidos están redactados de modo conciso y en plan imperativo y, por tanto, el personal debe atenerse a ellos mientras no se cambien. Hará mal el que no los cumpla sin discutirlos previamente".

"Dentro de los usos y prácticas bancarios están los principios y normas propios del banco, establecidos a lo largo de los años. No puede aspirarse a que todas las personas que trabajan en el banco compartan la totalidad de estos principios y normas, pero desde luego es exiglible que todos -y especialmente los directivos- los acaten sin excepción alguna", afirma la introducción a los vocablos de "Voces para un libro de estilo".

Según la publicación del banco Popular spañol, "lo mismo que cada medio de comunicación tiene su estilo, que para ese medio es de obligado cumplimiento sin que tenga que hacer referencia a la legalidad o moralidad de lo estipulado, cada banco puede tener su propio estilo".

Con "Voces para un libro de estilo", el banco pretende que igual que "por el estilo puede reconocerse a artistas y escritores, el estilo es algo que caracteriza también a las realizaciones de un político o de un empresario de cualquier clase".