Rodríguez Casal desapareció de Santiago durante el pasado "puente" de la Constitución, después de remitir a sus superiores una confesión del desfalco, que afecta a pocos clientes, pero en sumas cuantiosas, según supo Servimedia de fuentes de la entidad.

Algunos afectados no tienen libretas ni cuentas corrientes, sino otros activos o anotaciones en una caja de fondos posiblemente sin declarar, lo que hace más complicada su recuperación.

Esta mañana numerosas peronas acudieron a la oficina afectada con la intención de recuperar el dinero depositado en este banco y se quejaron por no recibir solución inmediata a sus demandas.

Muchos de los clientes mostraban su sorpresa por la acción del director de la sucursal, a quien muchos consideraban una buena persona y un amigo.

José Rodríguez Casal, que en su confesión se declaraba arrepentido, tiene 65 años, estaba casado y acababa de jubilarse. Sus familiares creen que lo más probable es que se encuentre en algú país de América.