Macroeconomía

El Banco de España sube tres décimas la previsión de crecimiento para 2024 y 2025, hasta el 3,1% y el 2,5%

- Mantiene la previsión de inflación para ambos ejercicios en el 2,9% y el 2,1%, respectivamente

- Calcula que la respuesta a la dana podría suponer un aumento del déficit cercano al 0,5% del PIB que se repartiría entre este año y el siguiente

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España prevé que el PIB crezca en 2024 un 3,1%, lo que supone tres décimas más respecto a lo proyectado el pasado mes de septiembre, debido al “efecto arrastre positivo” que resulta de los nuevos datos de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de septiembre y a un “dinamismo de la actividad en el segundo semestre del año más intenso de lo esperado”.

Junto a esta aceleración de la economía, el organismo estima que la inflación se mantenga en el 2,9%, la misma cifra que sus cálculos de junio. El organismo prevé que las tasas de inflación disminuyan de manera progresiva en 2025 y 2026, hasta el 2,1% y el 1,7%, respectivamente, mientras que en 2027 “podría experimentar un repunte, hasta el 2,4%”.

Estas son algunas conclusiones de la actualización del organismo de sus proyecciones macroeconómicas para el periodo 2024-2027 publicadas este martes, donde el Banco de España prevé que el PIB este año crezca finalmente tres décimas más de lo previsto en las proyecciones anteriores de septiembre, hasta el 3,1%.

Este 3,1% que ahora estima el Banco de España deja la previsión de PIB de este año a cuatro décimas de la del Gobierno, que espera un 2,7%, y está en consonancia con la reciente previsión de Bruselas, que en noviembre revisó nueve décimas al alza su previsión de crecimiento para España en 2024, hasta el 3%. Recientemente, la OCDE también ha mejorado sus previsiones de crecimiento para España al 3% este año y el FMI ha situado su previsión de crecimiento del PIB para este año en el 2,9%.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, auguró un crecimiento del PIB en el cuarto trimestre de 2024 “robusto”, que “puede situarse entre el 0,6% y el 0,7%, lastrada en parte por el impacto económico de la dana”.

Para 2025, el Banco de España anticipa un 2,5% de avance, tres décimas más que en la anterior proyección, y para 2026 prevé un crecimiento del 1,9%, similar a la revisión de septiembre. Introduce, así, su estimación para 2027, del 1,7%.

Según apunta el organismo en el informe, la estimación para 2025 se fundamente en el “mayor dinamismo observado en la actividad durante la segunda mitad de 2024, incluso teniendo en cuenta el impacto negativo de la dana”. Además, se debe al “mayor crecimiento previsto para el PIB durante el primer semestre de 2025, en gran parte debido al impulso fiscal que habría de resultar de las diversas medidas de apoyo desplegadas en respuesta a la dana”.

Sobre el turismo, Gavilán expresó que "nos ha sorprendido al alza en 2024", pero recalcó que en términos de crecimiento "no va a poder aportar tanto como hasta ahora".

En cuanto a los fondos europeos, el Banco de España indica que los gastos vinculados al Plan de Recuperación “situarse alrededor del 1% del PIB en 2024”, lo que implicaría un aumento de tres décimas con respecto al nivel registrado en 2023, alcanzando “su impacto máximo en 2025 y 2026”. Posteriormente, el Plan “continuaría teniendo impactos positivos sobre la economía, tanto por los efectos retrasados de las transferencias en términos de Contabilidad Nacional como por el posible impacto de los préstamos asociados al programa”.

INFLACIÓN

En cuanto a la inflación, el organismo espera que marque en este año una media del 2,9%, igual que en las proyecciones de septiembre. Para 2025 espera que baje al 2,1%, también similar a lo calculado anteriormente, y que la tendencia descendente continúe hasta el 1,7% en 2026 (una décima menos que en la estimación de hace tres meses) y repunte en 2027 hasta el 2,4%.

En particular, el Banco de España pide en su informe interpretar ese 2,4% con “especial cautela”, ya que “dicha aceleración reflejaría la puesta en marcha en 2027 del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión en la Unión Europea”, un desarrollo sobre el que existe “una extraordinaria incertidumbre en múltiples dimensiones”. Este nuevo régimen “afectará al transporte por carretera, a la calefacción de los hogares y a algunas industrias no cubiertas por el sistema en vigor y generará, previsiblemente, un notable incremento de los precios energéticos y de la inflación general”.

En lo que se refiere a la inflación subyacente, el organismo proyecta una senda de desaceleración gradual, desde una tasa del 2,9% en 2024 hasta el 1,8% en 2027. El informe señala que, para los próximos meses, se espera que la inflación general se mantenga “relativamente estable” y que, a partir de marzo de 2025, inicie una senda descendente hacia tasas cercanas al 2%. En particular, la inflación general disminuiría especialmente en 2025, por la “desaceleración de las presiones inflacionistas en los alimentos, que pasarían de una tasa de inflación del 3,7% en 2024 a otra del 2,4% en 2025 y 2026”. “Todo ello en un contexto en el que el componente de la energía mostraría una contribución nula o levemente negativa al avance de los precios en el bienio 2025-2026”.

El Banco de España contempla que, en enero de 2025, “se producirá la reversión completa de la reducción del IVA en los productos alimenticios básicos aprobada a finales de 2022 y se eliminarán los descuentos vigentes al transporte público introducidos en 2022”. Por otro lado, apunta que “las previsiones sobre la evolución de los precios de consumo de los alimentos implican que, en un futuro, los alimentos se encarecerán a un ritmo similar al del resto de los bienes y servicios en la cesta de consumo de los hogares”, tras el encarecimiento que los alimentos han registrado en los últimos dos años.

PARO, DÉFICIT Y DEUDA

En paralelo a estas cifras, el Banco de España mantuvo su estimación de paro para este año en el 11,5%. De cara a 2025 se reducirá hasta el 10,8% respecto a las proyecciones de septiembre, que fueron del 11%. Para 2026 el informe rebaja también sus previsiones al 10,4%, frente al 10,7% de septiembre, e introduce su estimación para 2027, del 9,9%.

El Banco de España reconoce que la tasa de paro continuará reduciéndose “gradualmente” en los próximos años. No obstante, la intensidad con la que la tasa de paro seguirá disminuyendo durante el horizonte 2024-2026 “se verá condicionada por la moderación en el ritmo de creación de empleo y por la evolución de la población activa, en un escenario en el que los flujos de inmigración seguirían siendo elevados”. Gavilán indicó que el empleo “mantiene el vigor” de la actividad económica “que venimos observando en los anteriores trimestres”.

Respecto al déficit público y la deuda, el Banco de España situó el déficit para este año en el 3,4% del PIB -una décima más que en septiembre-, una cifra que caerá tanto en 2025 como en 2026. Concretamente en 2025 será del 2,9%, mientras que un año después crecerá hasta el 2,7%, un nivel en el que se mantendrá en 2027.

El Banco de España avisa de que en 2024 el déficit público “podría situarse por encima del 3% del PIB, en parte como consecuencia de los gastos extraordinarios derivados de las medidas de política económica adoptadas como respuesta a las inundaciones recientes”. Así, el organismo calcula que “la respuesta fiscal relacionada con la dana podría suponer un aumento puntual del déficit cercano al 0,5% del PIB y que se repartiría entre este año y el próximo”.

“Tal impacto sobre las cuentas públicas podría verse minorado en la medida en que parte de los desembolsos se financien con recursos procedentes de los fondos europeos”, concreta. Asimismo, recuerda que estos gastos “tendrían un carácter extraordinario y no afectarían a la evaluación por parte de las autoridades europeas del déficit público español”.

En cuanto a la deuda, la ratio sobre PIB mejorará dos décimas respecto a las estimaciones anteriores y se situará en el 103,1% este año, bajará en 2025 hasta el 102,6% y se mantendrá en esos niveles en 2026, en el 102,5%. El Banco de España espera que la deuda pública cierre 2027 en el 101,8%.

PLAN FISCAL ESTRUCTURAL

Las previsiones del Banco de España “son coherentes con un crecimiento del gasto primario neto que sería, en promedio, 0,4 puntos porcentuales superior durante esos tres años”, del 3,9% frente al 3,5% comprometido en el plan fiscal estructural. Esta previsión se encuentra en línea con la valoración llevada a cabo por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que estima un crecimiento promedio del gasto primario neto del 3,8%.

De este modo, el organismo cree que para cumplir con el compromiso del plan fiscal sería necesario “un ajuste adicional promedio de entre 0,3 puntos porcentuales y 0,4 puntos porcentuales anuales en el crecimiento del gasto primario neto a lo largo del horizonte de proyección”. En ese sentido, Gavilán reconoció que “nos falta un ajuste adicional” respecto al del Gobierno.

(SERVIMEDIA)
17 Dic 2024
ECJ/gja