Un informe sobre el tratamiento fiscal de los distintos activos y su impacto en los mercados financieros que publica el último Boletín Económico del Banco de España afirma que estas tendencias de movimientos de depósitos entre países en función del atractivo fiscal puede llegar a "comprometr el desarrollo de algunos mercados financieros y la evolución de los tipos de interés y tipos de cambio".

Según el informe del Banco de España "el régimen fiscal de los activos financieros ha pasado a ser un elemento básico para analizar los rendimientos finales de una cartera".

El informe pone de manifiesto como las condiciones ficales puede alterar o variar las características de los mercados financieros. La exención de tributación para los no residentes establecida en 1991 sobre los interesese incrementos de patrimonio pòr las inversiones en deuda pública ha impulsado la tenenrecia de deuda por extranjeros, que en feberro de 1994 llegó a un volumen total de 8 billones, si bien ha descendido últimamente por las turbulencias monetarias.

La distinta fiscalidad para españoles y extranjeros "ha configurado determinadas características de algunos mercados financieros y ha establecido una estructura específica de la cartera del público". La fiscalidad puede orientar la inversión como ocurre en e mercado monetario entre la renta fija privada y pública. Los pagarés de empresa han entrado en una cierta vía muerta como consecuencia de su tratamiento fiscal, mientras la deuda pública se ha visto favorecida, en especial en el corto plazo.

El informe del Banco de España destaca los planes de pensiones como activo especialmente favorecido por la fiscalidad en las aportaciones, aunque con matizaciones. La desgravación de las aportaciones no logra hacer olvidar que la tributación aparece en el momentode la prestación, así como la falta de liquidez de este activo.

Además, "las ventajas fiscales de los planes de pensiones se diluyen a medida que aumenta la duración de la inversión, y conforme disminuyen los ingresos del sujeto pasivo".