Sin embargo, dice el Banco de España en su último Boletín Económico correspondiente al mes de mayo, "aunque el renovado empuje del empleo permitió absorber en buen medida la incorporación de población al mercado laboral, la tasa de paro volvió a aumentar, hasta situarse en el 11,7%, dos décimas más que a finales de 2002".

En todo caso, el número de desempleados moderó significativamente su tasa de crecimiento, desde el 12% con que cerró el año precedente hasta el 4,9% actual. La misma desaceleración se observa en el caso del paro registrado, que redujo su tasa de crecimiento hasta el 1,3% en abril.

Los contratos de carácter indefinido "elevaron en el prime trimestre de 2003 el vigor que habían mostrado durante el año pasado y aumentaron en 82.700 personas", lo que supone un avance del 4,7%, siete décimas más que en el trimestre precedente.

Por contra, los asalariados con contrato temporal mostraron un avance prácticamente nulo respecto al mismo periodo del año anterior, tras los suaves descensos del año 2002.

En consecuencia, prácticamente la totalidad del crecimiento del empleo asalariado fue resultado de la contribución del empleo indefinido, co lo que la ratio de temporalidad cayó cuatro décimas, hasta el 30,4%.