EL BANCO DE ESPAÑA CULPA L SECTOR SERVICIOS DEL DIFERENCIAL DE INFLACION CON EL SME
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El Banco de España responsabiliza al sector servicios del diferencial de inflación entre nuestro país y los del Sistema Monetario Europeo (SME), según un estudio que publica en su último Boletín Económico bajo el título "Los servicios, el núcleo inflacionista de la economía española".
El estudio señala que la tasa interanual de inflación global se situaba a finales de febrero en un 5,9 por ciento, mientras qu la del sector servicios ascendía al 9,3 por cien, y recuerda que "una cifra tan elevada no se alcanzaba desde agosto de 1986".
Las dos tasas anteriores "implican que el ritmo de variación interanual, en febrero de 1991, para el resto de los componentes del IPC, fue del 4,1 por ciento, un resultado en línea con los que se registran actualmente en los países del Sistema Monetario Europeo", señala el informe.
"Aunque se espera que la tasa de inflación de los servicios se reduzca ligeramente en los róximos meses", añade, "no cabe duda de que este sector se ha convertido en el núcleo de resistencia para una desacelerción más firme y permanente de la inflación en la economía española".
La situación actual contrasta con la registrada en la primera mitad de la década de los ochenta, cuando la inflación creció un 12,2 por cien de promedio anual pero "sin que se observaran notables diferencias en el comportamiento de los distintos componentes".
De hecho, entre 1980 y 1985, los precios del sector ervicios aumentaron un 12,5 por cien y los del resto del IPC un 12 por cien, mientras que, entre 1985 y 1990, los primeros crecieron un 7,9 por cien y los segundos un 5,8 por cien.
El mal comportamiento del sector servicios se ha puesto especialmente de manifiesto tras la integración en la CE en 1986, por su contraste con la evolución del índice de precios industriales y de los precios al consumo de estos bienes, que es muy parecido al de los socios comunitarios.
Los servicios, por el contrario, niciaron a partir de 1988 "un proceso de aceleración que ha situado permanentemente sus tasas de crecimiento interanuales por encima del 8 por ciento, en contra del comportamiento observado en la práctica totalidad del resto de componentes del IPC".
ANALISIS POR CAPITULOS
El estudio del Banco de España analiza pormenorizadamente las causas del encarecimiento de los principales elementos del sector servicios: vivienda, servicios médicos, esparcimiento, servicios del hogar, transporte y turismo.
n el caso de la vivienda, atribuye su carácter inflacionista a la fuerte demanda registrada a partir de 1987, pero subraya también que la elevación de precios "tuvo un componente especulativo importante al desarrollarse dentro de un sector sin una respuesta de su oferta suficientemente flexible, condicionado por la escasa disponibilidad de suelo urbano, que generó márgenes de beneficio extraordinarios".
En los servicios médicos, su carestía obedece a la falta de competencia y al desplazamiento de la dmanda "desde los servicios públicos a los privados, al mejorar la renta de las familias, ante la supuesta ineficiencia de los primeros, al menos en algunas prestaciones".
Los servicios de esparcimiento (cine, teatro, etcétera) son los muestran una evolución más acorden con el IPC general, quizá por haber visto reducida su demanda de forma significativa a lo largo de los últimos años.
Un caso opuesto es el de los servicios de hogar, un sector con una fuerte demanda en el que se produce un retraiminto de la oferta cuando la recuperación de la actividad y el empleo comienza a hacerse efectiva.
En cuanto al transporte urbano, fuertemente intervenido por la Administración, el Banco de España llama la atención sobre el hecho de que sus precios crecieron "bastantes meses" por encima del IPC durante los años de fuerte caída en el precio de los combustibles.
Sobre el transporte interurbano, el estudio augura que los aumentos de precios registrados a mediados de 1990 por la subida de los precios dl crudo probablemente no tendrán contrapartida con la bajada de esos mismos precios, dada "la ineficiencia y la falta de competencia del sector".
Finalmente, el estudio del Banco de España se refiere al sector turístico y apunta que el crecimiento de sus precios por encima del índice general "es una constante ininterrumpida. La oferta de estos servicios es muy intensa y la oferta no ha reaccionado de forma conveniente".
En conclusión, para la autoridad monetaria las causas de las tendencias inflaionistas del sector servicios "son de naturaleza variada", pero entre ellos figuran "los problemas derivados de la falta de competitividad, acentuada en algunos casos por las regulaciones oficiales".
El informe del banco emisor concluye con una estimación de lo que crecería el IPC en 1991 y 1992 extrapolando las tendencias actuales. En 1991, el IPC general se situaría en un 5,2 por cien, con un 9 por cien para el sector servicios y un 3,2 por cien para los demás componentes. En el 92, el IPC general sría del 4,8 por cien, con un 8,4 por cien para los servicios y un 2,8 por cien para el resto.
(SERVIMEDIA)
11 Abr 1991
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