EL BANCO DE ESPAÑA CREE QUE LA LLEGADA DEL EURO PODRIA GENERAR UN EFECTO ALCISTA TRANSITORIO SOBRE LA INFLACION

MADRID
SERVIMEDIA

La entrada en circulación de la moneda única y la consiguiente conversión de los precios en pesetas a precios euros tendrá un efecto moderador sobre la tasa de inflación de la economía española en el medio plazo, pero podría generar algn efecto alcista transitorio sobre el IPC.

Así se desprende del avance de un informe sobre "Implicaciones de la conversión de precios a euros para la inflación" que está elaborando el Servicio de Estudios del Banco de España, recogido en el último Boletín Económico de la entidad central, correspondiente al mes de octubre.

Según los autores de este trabajo, la mayor integración con los mercados de otros países de la Unión Económica y Monetaria, y el aumento en la transparencia y la competencia a qe esta integración dará lugar, "contribuirán a reducir las presiones sobre los precios".

No obstante, añaden, hay una serie de factores en torno a la puesta en circulación de la nueva moneda que, en principio, podrían generar algún efecto alcista transitorio sobre la tasa de inflación. Uno de estos factores es que las empresas pueden desear fijar precios en euros que sean atractivos para los consumidores, que viene siendo una práctica habitual, aprovechando el momento de la conversión.

Además, elinforme del Banco de España apunta la posibilidad de que las empresas trasladen a precios sus costes de adaptación a la nueva moneda; o de que, simultáneamente con la conversión a euros, lleven a cabo revisiones de precios por otros motivos.

El Banco de España cree que estos dos últimos factores no tendrán una repercusión elevada en los precios, y que, de tenerla, se distribuirá a lo largo de varios meses. Tampoco considera que pueda derivarse un riesgo inflacionista considerable de la política de fijción de precios de las empresas.

A su juicio, sólo en el caso de que haya revisiones de precios generalizadas al alza, buscando el redondeo al décimo de euro, las repercusiones sobre la inflación podrían ser significativas, aunque tendrían un carácter transitorio.

Además, según los expertos del Banco de España, las posibles actitudes alcistas por parte de las empresas se verán frenadas por la competencia en los mercados, especialmente en una situación de demanda desacelerada como la que probablemnte caracterizará los primeros meses de 2002, y por la postura vigilante de los consumidores y sus asociaciones.

En este sentido, el Banco de España destaca que el ejemplo de las Administraciones Públicas en la conversión de sus precios y tarifas "es importante". En relación con el redondeo a décimos de euro, cree que es necesario concienciar a los consumidores de que los precios sin céntimos, aunque parecen más cómodos, son más gravosos.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 2001
NLV