Según el último Boletín Económico del Banco de España, esta situación se produce en un entorno en el que se han intensificado las tensiones en los mercados financieros internacionales.

Entre los indicadores relativos al consumo privado, la confianza de los consumidores "prolongó en enero el perfil descendente mostrado desde el mes de agosto", asegura el Banco de España.

El retroceso en la percepción que tienen los hogares sobre las perspectivas del desempleo y el debilitamiento de sus expectativas sobre la situación económica explican, según el Banco de España, "la desfavorable evolución del indicador en enero".

Por su parte, la información disponible sobre la inversión en bienes de equipo "podría estar reflejando una moderación de la fortaleza" de este componente de la demanda, que, no obstante, continúa siendo el más dinámico.

CONSTRUCCIÓN

Por lo que respecta a la construcción, los distintos indicadores corroboran el tono general de desaceleración de este sector, "que se habría intensificado con respecto a los meses precedentes".

En este sentido, tanto los indicadores de empleo como los relativos a consumos intermedios evolucionaron en enero de un modo "más desfavorable" que en el período más reciente.

Entre los primeros destaca el "notable" crecimiento observado en enero en el número de parados registrados en las oficinas públicas de empleo, que aumentaron un 27,1% en tasa interanual.

Dentro del segundo grupo de indicadores, el consumo aparente de cemento, retrocedió un 7,9% en tasa interanual, tras una caída del 9,4% en diciembre.