EL BANCO DE ESPAÑA CONFIRMA LA "DESACELERACION" ECONOMICA Y ALERTA DEL RIESGO DE PERIDA DE COMPETITIVIDAD

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que la economía española ha entrado en una fase de "desaceleración" iniciada en el tercer trimestre del 2000 y continuada en el cuarto, periodo en el que el PIB creció un 3,9%.

En su último informe trimestral de la economía española, difundido hoy en su Boletín Económico de enero, la entidad emisora puntualiza que, no obstante, la economía creció en el conjunto del 200 un 4,1%.

La pérdida de dinamismo en el segundo semestre del ejercicio "fue común al conjunto de paises de la zona del euro, que en el tercer trimestre experimentaron un crecimiento interanual del 3,4%, por debajo también del observado en el primer semestre, tendencia que, según todos los indicios, se prolongó durante los últimos meses del año".

En ambos casos, la progresiva desaceleración de la actividad se originó en la demanda interna, particularmente por la pérdida de renta real de los consuidores como consecuencia del encarecimiento de los carburantes y por la caída de las bolsas.

Respecto a los precios, el Banco de España advierte de que el diferencial de inflación con la zona euro "tendió a ampliarse ligeramente en el último trimestre, indicando la existencia de algunos elementos de mayor inercia inflacionista en España".

Sobre las cuentas públicas, la entidad emisora indica que, "aunque todavía no se conocen los datos de cierre de la ejecución del Presupuesto del Estado, la infomación disponible hasta noviembre permite esperar un cumplimiento holgado del objetivo de déficit público para el año 2000, cifrado en el 0,3% del PIB".

"En definitiva", señala el informe, "el año 2000 se ha cerrado con unos resultados muy positivos en términos de crecimiento y creación de empleo, pero evidenciando, a la vez, una cierta divergencia en el comportamiento de precios y costes con la zona del euro. Esto representa un riesgo de pérdida de competitividad, que podría acentuarse a lo largo delpróximo años, en un contexto de apreciación del tipo de cambio".

A este respecto, el Banco de España añade que "las cláusulas de salvaguarda de los convenios del año 2000 ya suponen que una parte de la aceleración transitoria de los precios, derivada del encarecimiento de la energía, se traslade a los salarios, al contrario de lo que está sucediendo en otros paises de la zona del euro".

"Si la negociación colectiva del año 2001", concluye, "no se plantea desde la perspectiva de un retorno de la tsa de inflación hacia niveles compatibles con la estabilidad de precios, sino aceptando como punto de partida las tasas actuales de crecimiento del IPC, el riesgo de una aceleración adicional de los costes y de un alejamiento aún mayor de las pautas que se están observando en los paises de nuestro entorno aumentará".

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2001
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