EL BANCO DE ESPAÑA CERTIFICA QUE 1992 FUE EL AÑO MAS NEGRO PARA LAS EMPRESAS

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que los excedentes empresariales generados por las empresas se derrumbaron en el ejercicio 1992 según los datos de la central de balances de la entidad emisora, sobre una selección de 5.059 sociedades representativas de las empresas no financieras del país.

Tomando como base estas empresas, según el Banco de España, la crisis económica hizo mella en los balances de las compañías en 1992, con un descenso de los resultados netos, descontados los impuestos sobre beneficios y el pago de dividendos, has casi anularse.

La referencia empleada por el banco emisor parea hacer esta afirmación es quedel total de empresasanalizadas un 74 por cien obtuvo beneficios, en torno a 1,1 billones de pesetas en conjunto, pero las pérdidas de las restantes fueron casi de la misma cantidad, 1,07 billones de pesetas.

La razón está en que un 8,8 por cien de las empresas que habían declarado beneficios un año tras, a finales de 1992 habían incurrido en una situación de pérdidas.

El efecto inmediato de esta situación es que la rentabilidad de las empresas esperimentó una fuerte reducción, en consonancia conla evolución de sus resultados, al tiempo que aumentaron sus necesidades de financiación externa, deteriorando su situación patrimonial.

Frente a esta situación, la política de las empresas, radicalizada en 1993, ha sidola reducir costes para seguir manteniendo niveles de competitividad en precios, sobre todo los costes laborales que soportan las empresas, aunque esto se está haciendo en detrimento del empleo.

Los datos de la Central de Balances del Banco de España indican que en 1992, últimos daos computados, los gastos de personal crecieron un 5,6 por cien, tasa muy inferior 10,7 por cien que habían registrado un año atrás.

"Esa fuerte contención de los gastos de personal", añade el informe, fue el resultado de una marcada reducción de efectivos: el número de trabajadores no fijos cayó un 8,8 por cien y el de los fijos un 1,6 por cien, de manera que el descenso global del empleo fue del 2,7 por cien, en el año de la Expo y la Olimpiada.

La pérdida de empleo neto permitió a las empresasahorrarse en gastos de personal 2,5 puntos porcentuales, respecto de lo que se gastaron en 1991, pero a costa de una pérdida generalizada de empleo en todas las empresas y sectores, fueran del tamaño que fueran, salvo en el sector comercio, donde el empleo y los gastos inducidos por él crecieron más que la media.

(SERVIMEDIA)
20 Ene 1994
G