Este es el diagnóstico realizado por el Servicio de Estudios del Banco de España, en un artículo titulado "Los factores determinantes de la competitividad y sus idicadores para la economía española", que publica el último Boletín Económico de la entidad emisora.

Los expertos del Banco de España señalan que "la presencia de las actividades relacionadas con las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en la estructura productiva española es todavía comparativamente reducida (tanto en términos de valor añadido como de empleo), a pesar de haberse incrementado en los años recientes".

Asimismo, "el grado de cualificación del capital humano aún ista de alcanzar los niveles que se aprecian en otros países europeos, si bien estas distancias se estrechan considerablemente cuando la comparación se centra en los estratos más jóvenes de la población".

Aunque, pese a ello, la economía española ha convergido con la Unión Europea, al pasar el PIB per capita del 78% de la media comunitaria en 1990 al 84,5% en 2002, un análisis más pormenorizado revela que "el avance en la convergencia se asentó, fundamentalmente, en la mayor intensidad en la creación e empleo registrada en España, mientras que el avance de la productividad fue más moderado que el observado en el promedio de la UE".

En este punto de su análisis, los expertos del Banco de España advierten de que "el modesto avance de la productividad y la persistencia de diferenciales en el ritmo de crecimiento de la remuneración por asalariado frente a los paíse de la UE han reducido las ventajas competitivas que tradicionalmente ha mostrado la economía española en cuanto a sus niveles de costes laorales por unidad de producto frente a los países de su entorno".

"Además", recalcan, "estas ventajas pueden verse amenazadas por las que ofrecen otros países de industrialización más reciente y los nuevos futuros socios del este de Europa", sin que sea posible recurrir a devaluaciones para restaurar la competitividad perdida, como ocurría en el pasado, al estar integrados en el euro.

A su juicio, "para alcanzar ritmos de crecimiento sostenido a medio plazo y mantener la senda de convergencia rea actual es preciso mejorar la eficiencia productiva, de forma que se puedan compatibilizar una elevada creación de empleo con aumentos de productividad", a base de incorporar "nuevas tecnologías y continuar avanzando en la mejora del capital humano".