DEPENDENCIA

EL BANCO DE ESPAÑA ALABA EL PAPEL DE LOS INMIGRANTES EN EL CRECIMIENTO ECONOMICO ESPAÑOL DE LA ULTIMA DECADA

- La falta de competitividad y la "sobrevaloración" de la vivienda son los mayores peligros para la economía nacional

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que la entrada de inmigrantes en el territorio nacional está ayudando a la economía a crecer de forma sostenida en el tiempo desde hace una década, de forma que el Producto Interior Bruto (PIB) ha experimentado un alza media del 3,25% desde 1994 apoyado, en parte, por la demanda que realizan los extranjeros cuando se instalan en España.

Así lo explicó hoy el director general del Servicio de Estudios de la autoridad supervisora, José Luis Malo de Molina, durante un acto informativo celebrado en Madrid para explicar la situación y perspectivas del área del euro tres años después de la implantación de la divisa comunitaria.

Malo de Molina señaló que las condiciones propicias para el crecimiento de la economía española, tales como el bajo nivel de los tipos de interés y el peso del sector constructor en el PIB como consecuencia del encarecimiento de la vivienda, "no son suficientes para explicar" el crecimiento español.

En este sentido, recordó que los factores citados se han visto acompañados por un aumento de la población derivado del incremento de los flujos migratorios, lo que "ha permitido satisfacer el gasto con una mayor producción", de forma que "se ha evitado la tensión entre precios y costes que habría aumentado los problemas de la economía española".

En cuanto a las perspectivas de futuro, Malo de Molina mostró su confianza en el actual patrón productivo nacional, basado en la demanda interna y en el sector inmobiliario, ya que "con este patrón hemos avanzado en la convergencia real con el resto de Europa", recortando 15 puntos porcentuales en las últimas dos décadas respecto al PIB per cápita comunitario.

No obstante, manifestó la importancia de que las empresas continúen apostando por la inversión en bienes de equipo, lo que mejorará la productividad de la economía a costa de perder peso el sector exterior, ya que este tipo de productos son importados por las empresas españolas.

COMPETITIVIDAD Y VIVIENDA

Precisamente, el director general del Servicio de Estudios del Banco de España citó la competitividad como uno de los riesgos actuales, ya que "falta flexibilidad en algunos sectores" y "existe un retraso en la eficiencia del aparato productivo", lo que aumenta la brecha de precios con el resto de la Eurozona.

Además, señaló la "sobrevaloración" de la vivienda como un peligro futuro para la economía española, porque está provocando las tasas de endeudamiento de los hogares más altas de la historia, algo que el Banco de España ya ha criticado en númerosas ocasiones con el objeto de acabar con la pasividad de las entidades financieras para restringir la concesión de créditos.

Sin embargo, Malo de Molina consideró que no se producirá un agotamiento brusco del mercado inmobiliario como motor económico, sino que se observará un "ajuste ordenado y suave", si bien advirtió que cada trimestre que se registra un encarecimiento progresivo de los pisos "aumentan las dificultades para que la absorción del mercado sea gradual".

Como soluciones a estos problemas, el director general insistió en la necesidad de acometer reformas estructurales con políticas "de corte microeconómico" para aumentar la productividad y facilitar la introducción de las nuevas tecnologías en los procesos productivos.

LIBERALIZACION DE MERCADOS

Por ello, alabó el plan de dinamización puesto en marcha recientemente por el Gobierno, sobre todo en lo referente a la liberalización de mercados del secytor servicios, aunque reiteró la conveniencia de acometer una reforma laboral y otra del mercado del suelo, para evitar la especulación urbanística y su importancia en la financiación de las Haciendas Locales.

Finalmente, Malo de Molina admitió que se ha producido una moderación salarial en los últimos años que ha permitido una contención moderada de los precios, aunque la productividad ha evolucionado de forma contraria, presionando al alza en los coste laborales unitarios.

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2005
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