EL BANCO DE ESPAÑA ADVIERTE A LOS SINDICATOS DE QUE LA INFLACION 'SE COMERIA' LA SUBIDA SALARIAL SI PIDEN UN 4% PARA EL 2001

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, advirtió hoy a los sindicatos de que la petición de subida salarial que lantean para el 2001, del 4%, provocaría un repunte de la inflación sin garantizar un aumento de los salarios reales.

Caruana hizo estas consideraciones a los periodistas, tras su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, en la que analizó la actual situación económica española y las perspectivas para el 2001 en función, principalmente, de la evolución del precio del petróleo.

Sobre este particular, Caruana explicó que, como consecuencia de las últimas subidas experimentadas en el recio del barril de petróleo, "ha habido una transferencia de renta (desde los países consumidores) a los países productores de petróleo, que ya se ha producido".

En tal sentido, señaló que el hecho de que ya se haya formulado por parte de los agentes sociales una demanda salarial del 4%, igual al IPC interanual registrado hasta octubre pasado, "no garantiza que vaya a haber un incremento en esa proporción en términos reales, sino que lo que se producirá es un aumento de la inflación y, probablemente,tampoco arreglará los salarios en términos reales".

"Si hemos aprendido a lo largo de estos años", prosiguió, "que el tema de la estabilidad económica y la de precios es fundamental para el crecimiento y la creación de empleo, creo que ahora es un momento para apelar a la responsabilidad tanto de los trabajadores como de los empresarios".

A los sindicatos les emplazó "a no llevar todo el IPC a sus demandas salariales, porque eso implicaría tratar de recuperar toda la renta que ha sido transferida lo cual es imposible", mientras que a los empresarios, en el caso de los márgenes, les pidió que "no trasladen a precios todos los incrementos de coste, puesto que significaría lo mismo, es decir, que se está recuperando algo que ya ha sido transferido".

A este respecto, concluyó diciendo que "estos intentos por ambas partes lo único que provocarían sería transformar en permanente un 'shock' de precios que puede pasar de una manera relativamente rápida sin afectar demasiado a nuestro crecimiento, ya ue, de la otra manera, podríamos volver a una situación similar a la que vivimos en crisis anteriores".

Preguntado por su previsión en el caso de que no se produjeran subidas salariales por encima del dos por ciento y el precio del petróleo se estabilizara en los 28 o 30 dólares por barril, indicó que, aún siendo difícil hacer cálculos sobre los precios, "puedo asegurar que con esas condiciones la inflación estaría muchísimo más próxima a esa cifra (del dos por ciento) que a otras que se están barajano".

(SERVIMEDIA)
20 Nov 2000
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